Sostiene que la formación en seguridad y primeros auxilios es la mejor prevención posible
12 oct 2016 . Actualizado a las 05:00 h.Francisco Couselo Castiñeira (Poio, 1959) lleva algo más de tres años al frente de la Federación Galega de Caza en Pontevedra. Como cazador experimentado hace hincapié en la importancia de la formación para prevenir accidentes en el monte. A unos días de que arranque la temporada de caza menor, en la que participarán unos once mil cazadores en la provincia, anima al sector a asistir a un curso gratuito sobre seguridad en la caza y primeros auxilios que se celebra este viernes, 14 de octubre, a las 18 horas en Marcón.
-El pasado sábado murió un cazador en Toques de un tiro accidental en el pecho y otro resultó herido en Silleda. ¿Hace falta más prevención?
-La formación y la prevención es necesaria y toda la que pueda haber es poca. Estamos ante un deporte de riesgo porque portamos un arma, un riesgo que los cazadores asumimos, y la mejor forma de prevenir es la formación. Cuanto más se sepa y más precauciones se tomen, mejor. La mayoría de los accidentes en el monte son en caza mayor y se deben al descuido o al infortunio.
-El curso que se impartirá este viernes en Pontevedra abordará dos cuestiones, la seguridad en la caza y los primeros auxilios...
-Esperamos un centenar de asistentes. El plazo de inscripción se cierra el jueves. Entendemos que la seguridad y los primeros auxilios son dos cuestiones básicas. En el caso de los primeros auxilios, para saber qué hacer cuando pasa algo, a dónde llamar o cómo actuar. De ese curso los cazadores no van a salir doctorados, pero es importante saber, por ejemplo, cómo inmovilizar a un compañero.
-La temporada de caza menor está a punto de empezar. ¿Cuántos cazadores convivirán en los montes de la provincia?
-Empieza el 16 de octubre. De momento no tenemos los datos cerrados, pero serán similares a los del 2015. En la provincia hubo 11.167 licencias de caza y unos 6.000 cazadores federados, porque federarse no es obligatorio, aunque tiene muchas ventajas.
-Usted es cazador. ¿Sufrió algún accidente en el monte?
-Por suerte, yo jamás, y eso que empecé a cazar joven, con 18 años. Pero los accidentes pasan. El exceso de confianza muchas veces lleva a hacer tonterías. Una de las cosas que se van a abordar en el curso es la trayectoria que puede seguir un proyectil, cómo actúa si hay un rebote en el agua o en una piedra.
«Estamos ante un deporte de riesgo porque portamos un arma, un riesgo que asumimos»