Hasta los viñedos de O Bolo ha llegado la producción de Ecocelta. Rafael Palacios, cosechero y director de la bodega que lleva su nombre, situada en la dura subzona del Val do Bibei de la denominación de origen Valdeorras, escuchó lo que le contaban, le sonó bien y ha empezado a utilizarlo. «Es una buena opción, un tipo de abono natural que nos permite conseguir el mejor ph en el suelo», dice el autor de vinos como O Soro, As Sortes y O Bolo, cuya reconocida calidad ha contribuido de forma muy notable a la proyección y expansión de la variedad godello como una de las más interesantes y atractivas en el mercado global.
«Hablando siempre de productos naturales, lo hemos empezado a utilizar para bajar la acidez del suelo de una forma equilibrada», dice el cosechero, que considera este producto indudablemente mejor y un buen sustituto de la cal, que es el producto cuyo uso está más extendido entre las prácticas que son habituales en los cuidados que precisa la viña. «La introducción ha sido sencilla y los resultados han sido buenos», dice el bodeguero.
Los productores de este «compost de algas» dejan claro desde su presentación que las dosis de han de regular en cada caso según las condiciones de las parcelas donde se vayan a utilizar. Con unos suelos arenosos y graníticos como son los de los viñedos de O Bolo, Palacios ha empezado a utilizarlo y se muestra satisfecho. Su efecto positivo se centra en la regulación de la acidez, necesaria en viñas de notable altitud como las que producen el godello destinado a las marcas de la bodega que este emprendedor cuyas raíces familiares están en Rioja, que en su búsqueda de nuevas vías llegó a Valdeorras en el año 2004.