Los sindicatos acusan a la firma de boicotear las protestas por la expulsión hace unos días de otros seis empleados después de despedir en cuatro años a la mitad de su plantilla
28 ene 2015 . Actualizado a las 05:00 h.Poner fin a la sangría de despidos que se está llevado a cabo en la compañía Precon, ubicada en Vilanoviña (Meis), era el objetivo de la concentración que ayer organizó el comité de empresa. A las cuatro de la tarde, alrededor de una treintena de empleados se dieron cita delante de la factoría. No fueron más, se quejan los sindicatos, porque la dirección de la compañía presionó y amenazó a la plantilla.
«Hubo muchas coacciones a los trabajadores y la gente tiene mucho miedo», asegura el presidente del comité de empresa de Precon. Y es que hace unos días seis personas más se quedaron sin trabajo, después de que la plantilla se negase a aceptar las últimas exigencias de la compañía. Querían que estos rotasen por los diferentes centros de producción que el grupo tiene repartidos por España. Algo que ya han hecho en anteriores ocasiones. La novedad era que, en esta ocasión, la empresa pretendía que los trabajadores asumiesen de su propio bolsillo los gastos de estancia y desplazamiento. Algo a lo que se negaron. Ofrecieron, a cambio, la posibilidad de aplicar un ERE temporal, para poder mantener sus empleos, pero la firma lo rechazó.
Esta última propuesta de la parte empresarial ha sido la gota que colmó el vaso en una plantilla que en los últimos años se ha visto reducida a la mitad. «Dende o 2011 -alertan sus representantes- Precon ten despedido a 70 traballadores de fábrica, de xeito que unha plantilla de 147 empregados ten agora só 60, sen tocar, iso si, o personal de oficinas». Por eso los trabajadores han optado por movilizarse. Desde que anunciaron la protesta, la empresa no se ha dirigido al comité de empresa. Se limitó «a coaccionar a los trabajadores de uno en uno», se queja el comité, que añade que se trata de una estrategia para poder contratar a «personal máis barato», concluye.