Los pescados y mariscos se escapan de la Red

Rosa Estévez
r. estévez O GROVE / LA VOZ

AROUSA

La pescadería de la cofradía está consolidada y factura unos 400.000 euros al año.
La pescadería de la cofradía está consolidada y factura unos 400.000 euros al año. adrián baúlde < / span>

06 nov 2014 . Actualizado a las 04:53 h.

Tulonja.com acaba de ser presentada en sociedad. La empresa pretende convertirse «en el Amazon del pescado», un lugar en el que los consumidores de cualquier rincón de la península puedan adquirir los productos del mar de Galicia que cada día sirve la lonja de A Coruña. Hace dos años, era la cofradía de O Grove la que ponía en funcionamiento un servicio de esas características: un punto de venta online en el que los consumidores podían acceder directamente a los productos de la lonja. La iniciativa pareció arrancar con buen pie, y la cofradía realizó envíos a numerosos lugares del país. Sin embargo, esta lonja digital ha cerrado.

«O proxecto, de momento, está aparcado», explicaba ayer la secretaria del pósito meco. Y es que a la cofradía no le dan los números. El año pasado, el servicio de venta online facturó 50.000 euros en ventas. Hasta septiembre de este año, eran 22.000 euros. «Os beneficios que xera non compensan todo o traballo que esixe», explicaban ayer desde la cofradía.

Las razones

En la era digital, ¿qué explica este pinchazo? Puede que la respuesta sea tan sencilla como que «o peixe e o marisco, a xente sigue preferindo velos antes de compralos». Ese deseo de mantener un cara a cara con lo que uno va a poner en su mesa juega a favor de la pescadería que la cofradía tiene en el edificio de la lonja. Este punto de venta directo al consumidor parece estar más que consolidado, y su facturación anual ronda los 400.000 euros, según explicaban ayer desde el pósito. «Está claro que compensa centrarse neste servizo», argumentan desde la cofradía, desde donde apuntan que la pescadería genera «catro postos de traballo directos e os contratos que se fan para cubrir as vacacións».

Pero en el pinchazo de la página web han influido otros factores. El mar no es matemático. Y garantizar a los compradores que un día determinado habrá un producto determinado en la lonja resulta casi imposible. Así que había ocasiones en las que los pedidos no podían ser atendidos en tiempo y forma, lo que lastraba la buena imagen de la plaza. «Ademais, hai épocas do ano nas que a variedade do produto que hai na lonxa é moi limitada», lo que suponía otro hándicap a la hora de atender pedidos. «É de supoñer que nunha lonxa máis grande, como Vigo ou Coruña, resulte máis fácil conseguir que un proxecto destas características funcione», dice la secretaria del pósito. En O Grove, la Red, de momento, se ha quedado sin peces.