La confirmación de que las obras saldrán a licitación en breve y que los trabajos empezarán antes de que finalice el año devuelve a la actualidad el problema de la falta de aparcamientos, que ahora se disimula con el uso de la parcela en la que se va a construir el nuevo edificio. La Mancomunidade do Salnés es consciente de ello; de hecho, su presidente ya tenía un acuerdo con los dueños de una parcela cercana válida para la creación de un párking. Lo que pasa es que con el retraso de las obras, ese acuerdo expiró. «Pero no vamos a renovarlo hasta que realmente empiece, porque si lo volvemos a firmar puede volver a pasar lo mismo», indicó Gonzalo Durán.
Aunque las obras saldrán a licitación en los próximos días, quedan una serie de trámites que tienen plazos ineludibles, porque una vez que que se ponga en marcha el proceso, se abrirá un plazo para que las empresas interesadas presenten sus ofertas. Luego se adjudicarán las obras y, por fin, las máquinas empezarán a trabajar en Rubiáns. La previsión era que comenzasen a mediados de año; ahora, el presidente de la Xunta fija el inicio de las obras antes de diciembre.