Al Concello meco solo le resta la vía del contencioso administrativo
10 may 2014 . Actualizado a las 07:00 h.El edificio administrativo de O Grove tiene, según la Axencia de Protección da Legalidade Urbanística (APLU), los días contados. El expediente que pesaba sobre este inmueble de titularidad pública, en el que se ubican las oficinas municipales, ha llegado a su fin. Y el dictamen que realiza la Administración autonómica es que es preciso derribarlo. La edificación, cuya construcción estuvo rodeada de polémica desde el principio, fue realizada gracias a una subvención de de 620.000 euros que concedió la Xunta.
El edificio en cuestión fue construido por el anterior gobierno municipal de O Grove, que encabezaba el socialista José Antonio Cacabelos. El regidor ya estuvo imputado por este caso, pues fue acusado por un particular tras adjudicar el proyecto de la obra a su hermano. Este mismo vecino fue el que recurrió a la APLU, porque consideraba que el inmueble no cumplía con la normativa. Ahora se confirma que sus sospechas eran fundadas. La APLU tramitó un expediente de reposición de la legalidad, que culminó el 30 de abril, con una orden de demolición.
Una decisión que ya esperaba el gobierno local de O Grove, pues la misma agencia había emitido con anterioridad una orden de derribo provisional. Según explicó entonces el actual alcalde, el popular Miguel Pérez, este inmueble presenta tres problemas. Está ubicado en una zona afectada por un estudio de detalle y el decreto Cuíña, que paralizó las normas subsidiarias de la localidad arousana, establece que en estos espacios no se pueden construir edificios como este. Además, se obvió el informe de Patrimonio y la ordenanza de suelo urbano, pues tiene más altura de la permitida. Con todos estos argumentos en la mano, la agencia ha decidido que la única solución para cumplir con la legalidad es proceder a su demolición.
Subvención de la Xunta
El conocido como edificio administrativo fue concebido en su día como un inmueble para dar cabida a los distintos servicios municipales, ya que la casa consistorial se había quedado pequeña. Desde hace unos años, en él trabajan una treintena de funcionarios municipales. Acoge el registro, Intervención, el departamento de Urbanismo y los servicios técnicos municipales. También está previsto trasladar allí otras oficinas. Se construyó gracias a una subvención de 620.000 euros que concedió en su día la Consellería de Presidencia.