26 dic 2013 . Actualizado a las 06:54 h.
Bien es cierto que el árbol luminoso de la plaza de Galicia, la pieza central del ornato en las calles de la capital arousana, está teniendo problemas desde hace días. Pero que el ejemplar luzca apagado el 25 de diciembre entraña una paradoja más propia del Grinch, el popular personaje norteamericano cuyo principal cometido en esta vida es arruinar las fiestas, que de la alegre celebración que nos ocupa. Sean o no motivos técnicos los que lo originan, el asunto merece una restitución inmediata. foto martina miser