Su actividad solo será tolerada bajo el paraguas de las organizaciones
05 oct 2013 . Actualizado a las 16:20 h.Que la actividad de los gorrillas se ha convertido en un problema en Vilagarcía es cuestión que el bipartito conservador que gobierna la ciudad tiene claro desde hace tiempo. Tanto, que la comisión de seguridad, el foro que reúne a las policías nacional y local, abordó la semana pasada una llamativa propuesta del concejal independiente Cholo Dorgambide para poner coto a los desmanes de algunos de los aparcacoches: «Con los que son pacíficos no tenemos ningún problema, lo que queremos es que de alguna forma las oenegés pudiesen hacer esa labor, y si dentro de eso los gorrillas tranquilos pueden trabajar con la responsabilidad de las organizaciones, no creo que hubiese problema», expone el edil.
En resumidas cuentas, entidades como Cáritas, Cruz Roja o Amigos de Galicia podrían ayudar a los automovilistas a encontrar aparcamiento público y gratuito. Por supuesto, aclara Dorgambide, «no se les marcaría precio ninguno ni habría ningún pago obligatorio, únicamente la voluntad». Si esa potencial fuente de ingresos es explorada a través de voluntarios o por los propios gorrillas digamos, pacíficos, muchos de ellos usuarios de los servicios que prestan las oenegés, es cuestión que quedaría de su mano. Esta, concluye, el concejal, será la única fórmula bajo la que se tolere la actividad de los aparcacoches.
Dotar de un marco legal a un planteamiento de este calibre puede no ser precisamente fácil. En ello se afanan los servicios jurídicos de Ravella, que deben dictaminar si es o no posible.