Los institutos abren el curso con una docena menos de docentes

maría santalla VILAGARCÍA / LA VOZ

AROUSA

Nacho Feijoo

Los centros de Secundaria arousanos mantienen la cifra de alumnos

17 sep 2013 . Actualizado a las 07:00 h.

El recorte de recursos aplicado por la Consellería de Educación en los centros de Secundaria no ha dejado al margen a la comarca arousana. El de A Illa es, por ahora, el único que ha mostrado su malestar por la disminución del número de docentes asignados, pero no es el único que se verá obligado a afrontar el curso con menos profesorado. Durante el nuevo período escolar que ayer se inauguraba, los institutos de la comarca tendrán que apañarse con al menos una docena de educadores menos que el año anterior.

En el caso de A Illa la laminación ha suprimido tres plazas docentes, una medida que ha puesto en pie de guerra tanto al profesorado como a la asociación de padres de alumnos. Pero no es el único caso. El instituto Armando Cotarelo de Vilagarcía ha perdido también tres profesores, y un recorte similar han sufrido en Vilanova.

Mientras, serán varios los institutos que durante el curso que ayer se iniciaba tendrán que arreglárselas con un profesor menos. El Francisco Asorey de Cambados, el Cabanillas, también en la villa del Albariño, o el de As Bizocas, en O Grove, son tres ejemplos de ello. En el caso de Carril, en cambio, la reducción que se aplicará supone el equivalente a media jornada de un profesor.

Otros centros, más afortunados, no han sido víctimas de la reducción que Educación ha puesto en marcha con el objetivo de disminuir gastos. En el instituto Bouza Brey de Vilagarcía, o en el Monte da Vila, de O Grove, mantendrán este curso la misma cifra de profesores que el anterior.

La nómina de docentes de Secundaria en la comarca de Arousa evoluciona a la baja, pues. Sin embargo, no ocurre lo mismo con el número de alumnos, puesto que, con pequeñas variaciones, los centros educativos arousanos conservan estable su cifra de estudiantes.

Eso sí, según detectan en los centros, hay un pequeño repunte de alumnos en los ciclos de formación profesional a costa del Bachillerato. Una circunstancia que seguramente obedece a la crisis y a un mayor interés por parte de los estudiantes por buscar alternativas con salida en el mercado laboral.