Las salidas pactadas con el galeón «Cortegada» se limitan a 20 al año

Serxio González Souto
serxio gonzález VILAGARCÍA / LA VOZ

AROUSA

MONICA FERREIROS

El Concello llegó a ofertar 960 plazas para visitar la isla en el verano del 2010

18 jun 2013 . Actualizado a las 06:58 h.

La forma fulminante en la que se ha agotado el cupo de singladuras programadas por el Concello de Vilagarcía en colaboración con la asociación Rompetimóns demuestra, en la práctica, algo fácilmente teorizable: la posibilidad de navegar y conocer la isla de Cortegada constituyen un recurso turístico fundamental para la capital arousana, un atractivo único capaz de atraer una importante demanda, dentro y fuera del municipio.

La forma en la que los responsables municipales abordan su aprovechamiento ha variado enormemente con el paso de los años. Desde el 2008 al 2010, el anterior gobierno local trabajó con una empresa privada, Oftefor, en una propuesta creciente que, en su último verano, llegó a ofertar 960 plazas gratuitas para visitas guiadas a la isla. De ello se encarga ahora otra empresa, Corticata, cuyo funcionamiento es independiente del Concello, aunque ambos colaboran el paquetes turísticos como el que une el archipiélago y los jardines del pazo de Rubiáns.

Esta temporada, 164 personas

Mientras, los esfuerzos municipales se centran en las singladuras del galeón Illa de Cortegada, la réplica construida en los astilleros Mougán, de A Illa, que pertenece a Rompetimóns. El litoral de Cortegada, la desembocadura del Ulla, la ensenada de Ponte Beluso (Boiro), Carril y Vilaxoán forman parte del recorrido habitual. De él se pueden beneficiar bastantes menos personas, 164 este verano. Teniendo en cuenta que hace años el millar de plazas para Cortegada se agotaba en cuestión de días, no es extraño que este paquete, de menor capacidad, lo haga en apenas una hora.

¿Hay solución? Desde Rompetimóns parece complicado. El convenio de colaboración, que limita el número de salidas a veinte anuales, podría ser ampliado si el Concello estuviese dispuesto. Pero la asociación y el galeón tienen su propia dinámica. Este año, por ejemplo, se vuelven a celebrar los Encontros de Embarcacións Tradicionais. Para colmo de males, la disponibilidad de la tripulación, un mínimo de tres personas, no siempre es la misma. En resumidas cuentas, parece conveniente que Ravella explore otras fórmulas.

La vía muerta de la fundación

Antes de que prosperase el proyecto Illa de Cortegada, la antigua concejalía de Xestión do Territorio, dirigida entonces por el socialista Marcelino Abuín, tanteó otra vía para establecer un sistema de visitas al archipiélago. La idea consistía en reactivar la fundación Andrés Fernández y poner a su disposición un catamarán cedido por la cofradía. Nunca llegó a materializarse.