¿Le interesa al PP otra Ahituvi?

Serxio González Souto
Serxio González VILAGARCÍA / LA VOZ

AROUSA

La evolución de la asociación de hosteleros siempre ha discurrido paralela a la del gobierno local de Vilagarcía

31 mar 2013 . Actualizado a las 06:54 h.

No desvelamos ningún secreto al afirmar que, desde su creación en el 2002 como Asociación de Iniciativas Turísticas (AIT) hasta su refundación en el 2008 como Asociación de Hostaleiros e Iniciativas Turísticas de Vilagarcía (Ahituvi), la organización que da voz a la hostelería ha tenido bastante que ver con el gobierno que en cada momento ha gestionado Ravella.

En sus momentos iniciales, apadrinada por la Unión de Profesionais e Traballadores Autónomos de Eduardo Sabarís, con Luis Bóveda al frente, la agrupación tejió una excelente relación con el equipo que lideraba el socialista Javier Gago. Pero, sobre todo, con el responsable de Cultura de su última etapa, Roberto Araújo. La sucesión de Gago se materializó en la coalición que integraron PSOE y BNG, en la que las competencias sobre la materia se trasladaron al ala nacionalista de la sociedad de gobierno. El traspaso de poderes se tradujo en un desmantelamiento del modelo lúdico festivo impulsado desde el Concello. Y la cosa no sentó demasiado bien en la fontanería de la asociación, entonces presidida ya por Félix Acuña, que se vio obligado a dimitir tras la difusión de un controvertido comunicado que censuraba la programación que trataba de poner en marcha el líder del Bloque, Xosé Castro Ratón.

El divorcio no duró demasiado. Entre amagos de escisión, el asunto se solucionó dando una nueva dimensión a la entidad, con Roberto Gerpe como responsable y una ruta de estrecha colaboración con la concejala de Promoción Económica, la también nacionalista Rosa Abuín. A ella se le deben, de hecho, las dos fechas que todavía hoy constituyen el calendario anual de Ahituvi: el chill out de la playa y la Feira das Tapas. El retorno del PP al mando municipal no supuso ningún problema... hasta que ideas como la zona azul y las multas del Auga dinamitaron su relación. Ahora que Gerpe piensa en marcharse hay quien afirma que la gaviota, que para nada querría a Marcos Ramos, tiene ya sus candidatos.