Hace cuarenta años que Jaime Vaamonde Souto, el primer párroco de A Xunqueira, decidió llevarse a los jóvenes de la parroquia de convivencia al monasterio de Armenteira. Era el curso 1972-1973, y desde entonces la Pascua Xoven, nombre que se dio a este encuentro juvenil, no ha dejado de celebrarse. Manuel Couceiro Cachaldora, párroco hoy en A Xunqueira, ha tomado el testigo y se encarga cada primavera de organizar ese fin de semana especial. Este año ha pensado que habría que celebrar el cuarenta cumpleaños, así que, además de estar pensando ya en los actos de la próxima Pascua Xoven, ha preparado un concierto al tiempo solidario y conmemorativo.
Concierto rebelde
La cita fue ayer, en el auditorio, y sirvió como reencuentro entre muchos primeros participantes en la Pascua Xoven y las nuevas hornadas de jóvenes. Aderezada esta convivencia con un concierto de «música rebelde», como la definió Cachaldora, a cargo de Manu Escudero, Quodlibet, As Maianas y el grupo de la Pascua Xoven. Un espectáculo que, además, sirvió para recaudar fondos para Cáritas y su servicio a los más necesitados. Para ello los asistentes al concierto del auditorio tuvieron que pagar la módica cantidad de tres euros, y se estableció además una fila cero. Además, la cosa no quedará ahí, porque la intención de la parroquia es editar un disco en abril, y los beneficios de este trabajo, que sin duda será bien recibido por los vecinos, irán a parar también a Cáritas.
El impulsor, presente
La fiesta de ayer no quiso perdérsela Jaime Vaamonde, el impulsor hace cuarenta años de la Pascua Xoven, que vino desde A Coruña para recordar aquellos primeros años de esta convención. El primero, en Armenteira, y a partir del segundo, en el patio del colegio de las Filipenses. Al primer párroco de A Xunqueira le debe Vilagarcía no solo la Pascua Xoven, sino también la formación del mítico grupo musical Airiños. Jaime Vaamonde tuvo ayer un nuevo homenaje.
Preparar el encuentro
Y después de ayer toca comenzar a pensar ya en la celebración del encuentro que llega siempre quince días después de Semana Santa. Este año tiene que ser especial y en A Xunqueira están ya con los preparativos.