Quince minutos llegan para aprender a andar en bicicleta

Rosa Estévez
Rosa Estévez VILAGARCÍA / LA VOZ

AROUSA

monica ferreiros

Arousa en Bici organizó en Vilagarcía una clase para acercar a los adultos al mundo del pedal

17 sep 2012 . Actualizado a las 06:58 h.

Vilagarcía inauguró ayer la semana da movilidade: siete días en los que, a través de todo tipo de actividades, el Concello intentará convencer a los ciudadanos de que renuncien a mover sus coches cuando no sea estrictamente necesario. Dejando a un lado el debate sobre si el transporte público permite o no renunciar a quemar gasóleo en la carretera, lo cierto es que la capital arousana tiene el tamaño justo ser recorrida a pie. Y es lo suficientemente llana como para que la bicicleta se convierta en un buen aliado. El mejor si hacemos caso de Emilio González, de Arousa en Bici. «Coa bicicleta fas deporte, coidas a saúde, aforras cartos e non contaminas», explicaba ayer a orillas del río de O Con, donde la asociación estaba haciendo campaña para promocionar este vehículo del futuro.

Los argumentos esgrimidos por González son suficientes para convencer a cualquiera de las bondades de andar en bici. ¿Pero y si no se sabe? Aunque Paco Cuba, también de Arousa en Bici, afirma que «aquí casi todo el mundo sabe montar», siempre hay alguien al que esa asignatura le quedó pendiente durante la infancia. Para esos adultos hay remedio: ayer se celebró un taller para que todo el que quisiese, comprobase que «en quince minutos se aprende a andar en bicicleta», asevera. La cosa es sencilla: hay que buscar un terreno ligeramente inclinado y en el que el firme sea regular y hay que hacerse con una bicicleta adecuada. A partir de ahí, toca dominar los frenos dando unas cuantas vueltas con los pies aún bien apoyados en el suelo; pasamos luego a separarlos ligeramente; y llega por fin el momento de pedalear y de disfrutar con la prueba superada.

Prueba superada

Comprobada en carne propia la validez del método de enseñanza, queda lo más complicado: persistir en el empeño y practicar un poco todos los días. Es necesario, por supuesto, hacerse con una bicicleta que se adapte a las necesidades de cada uno y al uso que se le vaya a dar. Y luego, a rodar. El corazón lo agradecerá, seguro. Y el bolsillo también, porque como señala Paco Cuba, «una buena bicicleta te puede durar toda la vida». Todo va a depender de que se le presten los cuidados necesarios. Así que, además de enseñar al que no sabe a pedalear, ayer en Vilagarcía se ensañaba también a mantener en forma el vehículo de dos ruedas. En un taller atendido por Cuba, González y Manolo Louzán -conocedor de todos los secretos de las bicicletas- se sometieron a examen varios vehículos, se regularon los frenos de muchos de ellos, se adecuó la presión de los neumáticos y se enseñó a sus propietarios a «hacer ellos mismos» esas pequeñas operaciones.