Alejandra Alonso: «Es más duro de lo que pensaba

alejandro posilio MADRID / LA VOZ

AROUSA

17 sep 2011 . Actualizado a las 10:28 h.

Esta modelo lucense, aunque nacida en Valencia, se ha convertido en top model en poco más de un año. Cuando todavía no ha cumplido los 19, ha aparecido en catálogos tan afamados como los de Armani Exchange, Mango y Blanco, además de haber desfilado para Chanel en París y para Diesel en Nueva York. En la actual edición de Madrid Fashion Week, lo ha hecho para Roberto Verino, entre otros muchos.

-Es su segunda participación en Cibeles y va a estar casi en una docena de desfiles. ¿Está usted entre las «top»?

-Voy a participar en muchos. Y eso que el domingo tengo que ir a Milán, porque me han elegido para el casting de Gucci, y luego volver aquí para intervenir en más desfiles, por lo que me han tenido que cancelar varios.

-¿Por qué ha optado por vivir a Nueva York?

-Vivo allí desde septiembre del año pasado, y la experiencia es increíble. Al principio fue muy duro, porque era una ciudad que no conocía, donde todo es diferente: las calles, el metro... Además, como no tenía dinero, me movía en metro a todos los sitios, y en la Fashion Week tenía como quince castings al día en distintos sitios. Llegaba a casa hecha polvo, como un fantasma.

-¿Cuánto tiempo duró esta fase de acoplamiento?

-Por lo menos tres meses, lo que tardé en hacer amigos, aprender a moverme y hablar inglés. Ahora vivo en un apartamento con una compañera, que también es modelo británica. Y estoy muy contenta.

-¿Cuáles son sus próximos proyectos?

-Participar en la Semana de Milán, también en la de París, y volver a Nueva York para trabajar más allí.

-¿Se siente ya en la élite de las «top models»?

-No me siento nada. Realmente, sigo sin creerme todas las cosas que me están pasando. Todavía no lo he asimilado. Cuando alguien me dice: enhorabuena por tu campaña con Chanel, es que no me lo creo. No lo asimilo. Estar con modelos que antes veía para la televisión me alucina.

-¿Hasta dónde pretende llegar en este mundo?

-Hasta lo más alto, hasta donde pueda. Soy una luchadora y voy a por todas.

-¿Qué le gustaría hacer que todavía no haya conseguido?

-Desfilar para Victoria?s Secret.

-¿Qué diferencias hay entre Nueva York y Cibeles?

-Muchas. Por ejemplo, aquí no se hacen castings, te cogen por foto y todas las pruebas de ropa son aquí; allí tienes que hacer trescientos mil castings y otras tantas pruebas de ropa en cada punto de la ciudad. Cada desfile es en un sitio diferente. Aquello es mucho más duro. Además, es otro tipo de moda que a mí no me gusta. Parecen robots. En muchos desfiles me dicen que ponga cara de mala, de cabreada, agresiva. Te piden que actúes como un robot, que no muevas las caderas. Mientras que aquí y en Milán gustan las mujeres, no las niñatas de 16 años.

-¿Cuáles son las claves de su éxito?

-No lo sé. Lo único que he puesto de mi parte es mi trabajo. Soy una curranta. Cuando trabajo, doy el cien por cien. Además, nunca me quejo de nada, no soy problemática.

-¿Esta profesión es como usted pensaba?

-No, es mucho más dura de lo que pensaba. A veces he llegado a coger cuatro aviones en dos días. Es mucho más duro de lo que la gente cree. La gente piensa que ganamos mucho dinero y no hacemos nada. Pero no, esto es muy duro.

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