Una empresa de Ribadumia vende platos típicos de estas fiestas listos para servir
10 dic 2010 . Actualizado a las 02:00 h.Que nadie pase la tarde de Nochebuena entre fogones. Este es el objetivo con el que se presenta la campaña navideña de YaTeComeré, una empresa de Ribadumia que se ha propuesto cocinar en estas fechas los productos más tradicionales para aquellos que quieren comer como siempre pero con el único esfuerzo que supone servir un plato envasado al vacío. Para ello, las familias solo tienen que levantar el teléfono y hacer su encargo entre una carta que incluye capón, crema de marisco, vieiras a la gallega o cochinillo, entre otros manjares.
Con este método se pretende llevar a a alimentación la figura del personal shopper que asesora a los clientes en su imagen personal. Así, un chef se pone a la disposición de los comensales para deshuesar y rellenar el capón, o mismo para preparar el bacalao, prometiendo un resultado semejante al que sale de los hornos particulares. El precio tampoco se presenta inalcanzable. Desde la empresa de Ribadumia se ofrecen menús que rondan los 10 euros por persona y que oscilan dependiendo de la variedad de las demanda.
La filosofía del famoso tupper de mamá está arrasando en los países europeos y llega ahora a Galicia con los nuevos tiempos, que parecen traer más pereza a la hora de ponerse el delantal y cocinar para decenas de comensales. «Hay que luchar contra el concepto de que la comida preparada es de menos calidad que la casera», asegura Javier Izurieta, uno de los socios de la firma. Y es que a pesar de que sus productos aguantan más de un mes en las neveras, la empresa presume de envasar todos ellos al vacío sin conservantes ni colorantes, además de garantizar que proceden de las Rías Baixas.
Tres socios emprendedores
Hace menos de un año, tres empresarios gallegos que rondan los cuarenta años y dedicados a la distribución, preparación y comercialización de comidas se unieron con el fin de sacar adelante una firma original y que debía atender a un nicho de mercado al que todavía se dirigen pocos en España. Una vez afincados en el polígono ribadumiense Arturo Navas, el chef, comenzó a innovar con los ingredientes de la cocina tradicional gallega elaborando recetas atractivas en plena crisis. Sin embargo, la coyuntura económica parece no estar paralizando el crecimiento del negocio. «En esta época hay que agudizar el ingenio. Hay que estudiar los costes, buscar un mercado olvidado y pensar en el ahorro del consumidor al mismo tiempo que se le hace la vida un poco más cómoda», señala Izurieta.
Además de ofrecer sus platos a las familias, restaurantes y tiendas especializadas ya trabajan con la empresa. Y no solo tiene presencia en Galicia, YateComeré se expande por todo el país. Entre sus productos más vendidos se encuentran las patatas ya fritas para la tradicional tortilla, y que según Izurieta se han vuelto imprescindibles en muchas cocinas.
En los restaurantes que compran sus propuestas el tiempo de elaboración de los platos se reduce, haciendo esperar menos al cliente y ofreciendo así al hostelero más comodidad y rapidez en las cocinas.
También de este modo se le libra de las tareas más arduas otorgándole más tiempo para dedicarse a la presentación de los platos y a la gestión de la cocina.
«Nuestra idea se dirige a los solteros, a los divorciados, a las familias, a las abuelas, para los solitarios, los excursionistas o todo aquel al que le gusta comer pero sabe que su tiempo es oro», añaden desde la firma.
También las personas celíacas, vegetarianas o que llevan una dieta especial pueden optar a la oferta de este negocio que parece hacerse un hueco entre la tradicional forma de comer.