Farjas dice que el hospital ya se integró en Pontevedra con el PSOE

AROUSA

En la presentación del nuevo gerente pidió a Fernández-Arruty que aplique el plan de austeridad de la Xunta

09 jun 2009 . Actualizado a las 02:00 h.

Pilar Farjas desembarcó ayer en O Salnés para presidir la toma de posesión del nuevo gerente, Bibiano Fernández-Arruty. Pero solo para eso. A pesar de que se rodeó de los pesos pesados del PP en la comarca -Cores Tourís, Rafael Louzán y Marta Rodríguez- y que la acompañaron los alcaldes de O Salnés -incluida la alcaldesa de Vilagarcía-, la conselleira eludió cerrar las incógnitas abiertas en los últimos días sobre el futuro del centro comarcal.

La visita estaba precedida de una lógica expectativa que se quedó en aguas de borrajas. La polémica venía avivada de la semana pasada, cuando la conselleira se reunió con los jefes de área del centro sanitario y eludió comprometerse acerca de las obras de ampliación o pronunciarse en torno a la posible integración del centro de Rubiáns en el área sanitaria de Pontevedra. Luego, Cores Tourís dijo lo contrario en una reunión con los alcaldes, haciéndose eco de que el propio Núñez Feijoo había dicho que el Hospital do Salnés quedaría como estaba. Con semejantes mensajes contradictorios, era lógico que ayer hubiese un especial interés en escuchar lo que tenía que decir la conselleira. Y la conselleira no dijo nada.

Y lo poco que dijo se parecía más a lo que contaron los médicos que a lo que aseguró hace días Cores Tourís, que acudió ayer al encuentro como convidado de piedra, lo mismo que sus compañeros de partido, incluida Marta Rodríguez, que basó su oposición al bipartito en la exigencia de mejoras en el área sanitaria.

Pilar Farjas se limitó a calificar la polémica de artificial e insistió una y otra vez en que «vamos a reforzar los servicios y la capacidad resolutiva del Hospital do Salnés». También habló de que finalizarían las obras pese a los problemas que tenía la empresa constructora, pero se refería a la tercera planta, que ya está casi acabada, y a «mejoras del párking y aceras». En ningún momento concretó si, tal y como estaba previsto con el bipartito, se construiría un nuevo edificio para ampliar urgencias y crear nuevas especialidades.

En cuanto al área sanitaria, dejó entrever que en la actualidad el centro ya está integrado en el área norte de Pontevedra, pero dijo que era algo heredado del bipartito y una consecuencia de la eliminación de las fundaciones sanitarias. «La configuración del hospital se planteó con autonomía -recordó-, pero con su integración en el Sergas ha quedado vinculado al área sanitaria del norte de Pontevedra. Este es el punto de partida del nuevo equipo directivo, es lo que se ha encontrado y es con lo que va a trabajar. Habrá que hablar con todos los profesionales para definir la mejor estructura». Y pese al empeño de los periodistas, Pilar Farjas no pudo o ni quiso añadir nada más.

Tiempos de crisis

Quizás en lo único en lo que fue clara la nueva titular de Sanidade fue en el mensaje común de la Xunta de Galicia, el que tiene que ver con el plan de austeridad enarbolado por Núñez Feijoo. «Es el primer compromiso que encargué al nuevo gerente -dijo-. Un plan de austeridad en todos los gastos que no añadan valor a la calidad asistencial. El segundo encargo es el rigor y la profesionalidad».

A la crisis se refirió también la gerente del Sergas, Rocío Mosquera, quien insistió en la necesidad de llevar a cabo una gestión integrada y por procesos de los recursos, desde Primaria a los centros de referencia. Mosquera reconoció que se presentaba un verano difícil en el que hay que compatibilizar las vacaciones de los profesionales con la calidad asistencial y la falta de médicos sustitutos.

Por supuesto, todos ellos agradecieron a Soler los servicios prestados.