La mancomunidad advirtió de fallos en la obra del bombeo de Tragove

AROUSA

23 oct 2007 . Actualizado a las 11:45 h.

Los depuradores de Cambados continuaban ayer con su intención de llevar a los tribunales a Augas de Galicia por los vertidos de aguas residuales que han tenido que soportar en los últimos días. La avería en una de las bombas que impulsan los residuos hasta la depuradora de Cambados, ha provocado que las aguas fecales salgan al mar en Tragove. Mientras en Medio Ambiente aseguraban ayer que esta infraestructura era competencia de la mancomunidad, la entidad supramunicipal recordó que la obra la hizo la Administración autonómica y presentó un informe elaborado por Espina y Delfín en el que se advertía que todo esto podía pasar.

Para entender lo sucedido este fin de semana hay que remontarse un año atrás. Entonces, Medio Ambiente acometió la ampliación de la depuradora de aguas de Tragove. Los trabajos incluyeron el cambio de dos bombeos, en Rego do Alcalde y Tragove. Pero los trabajos no se acometieron como deberían. En vista de lo que estaba sucediendo, la mancomunidad solicitó una reunión con el director de Augas de Galicia, pero nadie respondió a sus reivindicaciones.

Paralizar las bombas

Dos meses después, la Administración autonómica solicitaba parar el bombeo durante cinco días para cambiar las bombas. Y la mancomunidad le negó el permiso porque «as consecuencias económicas, sociais e medio ambientais dos vertidos serían fatais». Pero, aún así, la Xunta acometió los trabajos.

Entonces, Espina y Delfín elaboró un informe sobre los nuevos bombeos. En éste encuentra numerosas deficiencias en los trabajos. Pero la más destacable es que no existe potencia eléctrica suficiente en la zona como para poder poner a funcionar las nuevas bombas. El resultado es que, a la espera de que se cambie el transformador, sólo puede conectarse una de las cuatro bombas, pues no existe potencia para más. Y con ella «de ningún modo se garantiza que no se produzcan vertidos de aguas fecales al mar», explicaba la empresa en su informe.

La situación empeoró la semana pasada, cuando la única de las cuatro bombas que estaba operativa se averió. Comenzaron entonces a registrarse los primeros vertidos y se dio aviso a la empresa que había cambiado los bombeos, pues los trabajos estaban todavía en garantía. Un técnico se desplazó al lugar durante el jueves y el viernes, pero fue incapaz de solventar la avería, dejándolo todo pendiente para el lunes. Ayer, según explicaron los depuradores, no había dado señales de vida.

Versión de Medio Ambiente

En la consellería explicaron ayer que se habían tomado muestras de los vertidos y se estaba realizando un informe, pero recordaron que los bombeos son competencia de la mancomunidad. Eso sí, reconocieron que es la Xunta la que tiene que ampliar la potencia eléctrica. Por su parte, la entidad supramunicipal recordó que la obra todavía está en garantía y que fue Medio Ambiente la que la acometió.

Durante la mañana de ayer, sólo los técnicos de Espina y Delfín se acercaron por la zona. Fueron cada dos horas para comprobar que no había vertidos. Pero el enfado entre los depuradores crecía por momentos. «Tivemos que deixar de traballar durante a fin de semana», explicaba ayer uno de los afectados. Considera que Medio Ambiente está actuando «con un pasotismo absoluto» y asegura que sus reclamaciones llegarán, por lo menos, hasta los tribunales de justicia.