El regidor tacha de fracaso que no se cree el registro de la propiedad El líder socialista reprocha a sus compañeros en Madrid que no defendieran sus derechos
19 feb 2007 . Actualizado a las 06:00 h.?l alcalde de Marín, el socialista Antonio Santiago, hizo ayer público su «profundo desagrado y disgusto» con la decisión del Ministerio de Justicia de que el registro de la propiedad de esta localidad siga ubicada físicamente en Pontevedra, en contra de una propuesta del año 2005 del mismo departamento estatal para su segregación. La decisión final supone, para él, una nueva «marginación» frente a la capital. El veterano regidor socialista acumuló frases que expresaron su descontento con Justicia y el fracaso de los diputados a quienes había confiado velar por el desarrollo exitoso de las aspiraciones de Marín. El regidor no quiso dar los nombres de los dirigentes socialistas a los que encomendó estas gestiones, pero sí se mostró muy molesto con el resultado: «El trato que nos ha dado Madrid es totalmente decepcionante». Añadió que en el caso de la segunda notaría, que tampoco fue concedida: «El fiasco de mi partido político en Madrid fue total, del 100%. Si con el registro aún intentaron algún tipo de argumento para justificarlo, sobre la notaría no dieron ninguno. Es inadmisible que ni la Administración de Justicia, ni mi partido, hayan dado a Marín lo que tiene derecho y es justo. Es un abandono total por parte de las personas que deberían apoyarnos». El enfado del alcalde fue aún mayor porque ni siquiera se enteró de la decisión de un modo oficial, sino por los medios de comunicación. Hasta ayer no consiguió que le explicasen las razones de Justicia. Matizó también que la permanencia del registro marinense en Pontevedra ni acerca la Administración al ciudadano, ni sirve para activar la economía, que son las dos justificaciones que dio el Ministerio para la creación de otros 281 registros en España. Cambios de última hora Justicia propuso al principio crear dos registros segregados de Pontevedra: el de Marín, separado del número dos de la capital y que sólo atendía entonces los casos de esta ciudad, y el de Poio, segregado del número uno. Un portavoz del Ministerio argumentó ante el alcalde, por vía telefónica, que no se podrían crear los dos, porque tenían cifras de trabajo semejantes. Se había preferido segregar del número uno de Pontevedra a Poio y Vilaboa, que pasarían al número dos donde está Marín, garantizando así su permanencia en la ciudad capitalina. El alcalde afirmó que Marín tiene dos mil asientos de presentación al año y Poio apenas 900, por lo que no son comparables. Incidió en que el PSOE estatal había preferido fortalecer a Pontevedra a expensas de los derechos de los marinenses. El regidor sostuvo, además, que sobre la segunda notaría no se le ha dado ninguna razón coherente. Manifestó que con esta medida, el 60% de los vecinos seguirá teniendo que acudir a los notarios de las localidades vecinas, porque el de Marín está saturado.