ENTRE LÍNEAS
22 jul 2006 . Actualizado a las 07:00 h.EL CICLISTA Óscar Pereiro es un poco como Galicia. Por algo es de Mos. Iba de amarillo en el Tour de Francia, pero nadie, salvo los medios de comunicación gallegos, le tomaban en serio. La televisión francesa ni le sacaba. Le ignoraba. Pero dolía mucho más ver como los comentaristas de TVE no le consideraban ganador y animaban descaradamente a Carlos Sastre, Español también, pero de Ávila. El colmo fue ayer, en la contrarreloj en la que finalmente Pereiro ha perdido el primer puesto en la general. Perico Delgado decía en la TVE que veía a Sastre con «buena cadencia» y a Pereiro «un poco clavado». Así, literalmente. Sin embargo, era justo al contrario. El gallego volaba y quedó cuarto en la etapa y por poco no se corona en París. Sastre hizo un tiempo de ridículo. Nos ignoran, pero aquí estamos. Y para siempre.