El palomar El espectáculo sexual en Fexdega llega hasta las últimas consecuencias y el que más y el que menos quiere verlo. Anoche casi hubo lleno total, hasta que llegó el fútbol
01 abr 2006 . Actualizado a las 07:00 h.Sí, como lo leen. El fútbol hasta le puede al sexo. El Salón Erótico del Atlántico, Seda, recibió ayer más público que nunca y, aunque no llegó al lleno total, poco le faltó. A las nueve se vivía uno de los momentos de mayor ebullición pero, mira por donde, el aforo empezó a bajar a medida que se acercaba la hora del Barça-Madrid. Ni los músculos de Mac ni los encantos de Gisela pueden competir con el duelo Ronaldo-Ronaldinho, por lo menos para algunos. Más otras que otros prefirieron mantenerse a pie del escenario, deleitándose con los contorneos y destapes de los pornoartistas que pueblan la feria desde hace tres días. Los profesionales están logrando mantener la moral alta del personal, pero no sólo ellos. Los neófitos también se atreven, y de qué manera. En Seda están realizando un cásting para descubrir nuevos valores para el cine erótico y el viernes se celebró la primera sesión ante la mirada incrédula de más de uno. Como Nacho Vidal Seis pupilos de Nacho Vidal no tuvieron reparo, o si lo tuvieron no se les notó, en quedarse como su madre los trajo al mundo ante cientos de personas. Pero aquello no había hecho más que empezar. Había que competir por ganar el concurso y demostrarlo todo. Todo, todo. Y no entro en detalles por aquello de que el periódico puede estar al alcance de los niños. Sólo les digo que la cosa terminó con una pareja por el suelo y el neurótico Torito del TNT de Telecinco con los pantalones bajados en medio del escenario. Ver para creer. Móviles arriba Pero en Seda, llaman la atención muchas más cosas además de las que ocurren en el tablao. ¡Hay que ver cómo se lo monta el personal de abajo! Algunos ni se inmutan y siguen la actuación como si de un clásico de Lope de Vega se tratara. La parte media del público es de las que se ríe y comenta cada jugada. Y después están las bancadas delanteras. Los que ponen la nariz a 20 centímetros del tanga de la chica. Los que soplan y aúllan. Los que sacan de móvil para hacer fotos y más fotos con las que presumir después ante los amigos y que casi siempre van en manada. Hoy más.