En directo | Las puntos débiles del auditorio Aplausos a destiempo, móviles que suenan en medio de la función y el insoportable ruido de la recogida de pluviales deslucen un edificio que es orgullo para la ciudad
27 oct 2004 . Actualizado a las 07:00 h.Se sube el telón. Aparece un piano, un artista pintando un retrato, un madurito entregado a los placeres de la vida y un jovenzuelo de libertina ambigüedad. ¿Cómo se llama la obra de teatro? El retrato de Dorian Gray . El espectáculo ha logrado un nuevo lleno para el auditorio de Vilagarcía. La noche promete. Sin embargo, termina la primera escena y la cosa empieza a torcerse. Un sector del público decide anticipar el aplauso sin venir a cuento. ¿Por qué? No se sabe, pero parece que hay quien necesita un cursillo sobre cómo enfrentarse a una noche de teatro. La idea del cursillo gana enteros cuando hasta por tres veces suenan los móviles en medio de la función. ¿Pero tanto cuesta apagarlos o ponerlos en modo silencio antes de entrar? Las escenas se suceden. La obra avanza y la noche pone de manifiesto más puntos débiles de un edificio que es sin lugar a dudas uno de los mayores orgullos de la ciudad. El temporal anunciado por el último parte meteorológico no se hace esperar. Y con él, la que es sin duda la mayor deficiencia del auditorio: el insoportable ruido que hacen los colectores de las aguas pluviales que resuenan en todo el salón compitiendo con los efectos sonoros diseñados por la director de la obra adaptada a la escena por Fernando Savater. Fallos de diseño El aislamiento sonoro no es el punto fuerte del auditorio. Por momentos, también se escucha el paso de las motocicletas por el cercano vial de enlace del puerto. Termina el primer acto, cae el telón para el pertinente descanso y los comentarios no se hacen esperar. «No vengo más a nada aquí», dice una de las chicas sentadas a mi lado. Sin duda, no es para tanto, pero lo que sí parece evidente es que el Concello tiene que tomar cartas en el asunto para subsanar los errores de diseño.