Apurando agosto en Vilagarcía

La Voz

AROUSA

MARTINA MISER

El palomar Alguna vez la sociedad civil coincide con la oficial. Al mismo tiempo que el DOG declara a Vilagarcía municipio turístico, la ciudad vive sus fiestas más largas

24 ago 2004 . Actualizado a las 07:00 h.

Nunca pensé hacer referencia en estas páginas a algo tan aséptico y aburrido como el Diario Oficial de Galicia, pero ya ven. Resulta que hoy llego a la redacción y me dicen que publica lo de la declaración de Vilagarcía como municipio turístico, título que el boletín amplía a sus fiestas. Y por una vez me lo leí con ganas, ya ven, e incluso asintiendo con la cabeza, de acuerdo con su contenido. Les explico por qué. Hace años ya que mis ocupaciones laborales me tienen por estos lares, y ya puedo presumir de conocer los veranos en Vilagarcía. Recuerdo que aún no hace mucho, una vez superada la resaca de la fiesta del agua, la ciudad quedaba desierta. El año pasado, el concejal de Cultura y su cuadrilla -perdón, sus colaboradores- se propusieron mejorar la cosa y ampliar las actividades para que la gente se quedara en la ciudad hasta final de agosto. Y no me pregunten cómo, pero lo han conseguido. Hubo para todos los gustos, claro, pero hubo de todo. Yo, que quieren que les diga, por cosas de la edad me quedo con Ariel Rot y la Festa da Ameixa, pero ya sé que las adolescentes se quedaron prendadas de Fran Perea, y otros votarán por El Arrebato, y otros no opinarán porque estarán aún con el móvil apagado recuperándose de tanta juerga. Total, que sí, que Vilagarcía sabe transformarse, de ciudad industrial y comercial en invierno a turística en verano. Y aún lo que queda. Yo, el sábado, me disfrazo para la Noite Meiga. Que lo sepan.