La empresa Portvigo pretende dotar a la comarca de una embarcación especializada La nave está preparada para la recogida de vertidos, tanto sólidos como oleosos
13 ago 2003 . Actualizado a las 07:00 h.La compañía Portvigo, que desde hace 12 años tiene en el muelle ribeirense una delegación encargada de la recogida de residuos generados por los buques que atracan en la zona, desplazará la próxima semana hasta la capital barbanzana una embarcación diseñada especialmente para la limpieza de dársenas portuarias. El barco, cuyo reducido tamaño y escasa eslora le permite meterse entre las naves grandes, trabajará de forma experimental. El propósito de la compañía Portvigo, según explicó ayer su presidente, Amador Castro, es comprobar el funcionamiento de esta nave en la comarca. Si las pruebas concluyen de forma satisfactoria, la firma tiene previsto dotar al área barbanzana de un barco de estas características para que trabaje de forma permanente. La nave, tripulada por dos personas, posee los sistemas necesarios para la retirada de los residuos, tanto sólidos como oleosos, que se hayan acumulado en la zona del puerto. Uno de los aspectos más destacados de esta construcción naval es su versatilidad, ya que puede desplazarse, tanto por mar como por tierra, a cualquier punto en el que se detecte contaminación. La compañía Portvigo se fundó hace más de 20 años. Fue la primera de Galicia en dedicarse a la lucha contra la contaminación y tiene la concesión en exclusiva para la recogida de residuos sólidos y líquidos en todos los muelles dependientes de Portos de Galicia. Delegación En Ribeira, el delegado de la empresa es José García Torrado, que es la persona encargada de supervisar el correcto tratamiento de los aceites y combustibles de los barcos en una zona comprendida entre Fisterra y Cambados. En el muelle ribeirense, al igual que en los restantes del área barbanzana, la sociedad Portvigo posee contenedores para el depósito de los líquidos oleosos ya utilizados. Al dotar a Barbanza de un barco especializado en la limpieza del espejo del agua, la compañía quiere contribuir a erradicar la contaminación que suele afectar a la dársena. Además, de esta forma será posible actuar rápidamente cuando se produzca un vertido contaminante en el muelle ribeirense, algo que en los últimos meses ocurre con relativa frecuencia. La empresa posee en A Coruña dos barcos, uno de los cuales será el que desplazará a Ribeira la próxima semana para desarrollar el trabajo experimental. El coste de la nave supera los 480.000 euros.