Las azafatas de Fexdega estrenan nuevo vestuario, mientras en el instituto deA Illa se exhibe una colección de fotografías sobre la mujer trabajadora
13 mar 2003 . Actualizado a las 06:00 h.?exdega ha decidido apostar de manera decidida por las últimas tendencias de estilo. Y ha llevado esta premisa hasta sus últimas consecuencias. Los uniformes de las azafatas son la última innovación que ha introducido la fundación. Los anteriores trajes marino y blanco han sido sustituidos por otros más actuales en los que se combinan el negro y el blanco y que aportan un nuevo diseño. ?os quince conjuntos que conforman el nuevo vestuario han sido adquiridos en comercios de Vilagarcía, para colaborar así con el desarrollo del comercio local. Los trajes se componen de una falda recta con abertura trasera y una chaqueta entallada, tal y como marcan las últimas tendencias de las pasarelas internacionales. Las camisas son blancas y se complementarán con un pañuelo granate y negro anudado al cuello. Este nuevo uniforme se estrenará en la Exposición Nacional Canina que se organiza este fin de seana. ?os alumnos del colegio de las Franciscanas de Vilagarcía compartieron ayer su tarde con Protección Civil. Los voluntarios de la agrupación vilagarciana fueron a recoger a los pequeños -de cuatro y cinco años- al colegio y los trasladaron hasta sus instalaciones. Allí disfrutaron los pequeños durante toda la tarde realizando juegos, probando los vehículos e incluso organizando una fiesta de espuma. Una actividad formativa con la que los niños se lo pasaron en grande. ?l instituto de A Illa exhibe estos días una exposición de fotografías sobre la mujer trabajadora. Un trabajo que los propios alumnos del centro han preparado a lo largo de los dos últimos meses. Equipados con cámaras fotográficas desechables, salieron a la calle a buscar imágenes en las que se plasmase la vida de la mujer trabajadora en todas las actividades posibles. ?na vez elaborado el trabajo de campo, los estudiantes elaboraron álbumes a partir de sus fotos. Finalmente, el trabajo se plasmó en una exposición en el centro. Pero también se concedieron premios a los mejores trabajos. Por un lado, el jurado eligió la mejor imagen, que correspondió a una de las fotografías realizadas por Rubén Acha Oubiña, Matías González Cañón, Adrián Falcón Suárez, Adrián Rial Nieto y Elías Dios Pérez. En segundo lugar, se escogió el mejor álbum, que fue el confeccionado por Nerea Pazos Loureiro, Vanessa Chaves Lustres, Noelia Lojo Dios, Ángel Lorenzo Piñeiro y David Pérez Arís. Toda la vida de A Illa se hizo presente en esta exposición. La fotografía ganadora retrataba a una redeira, pero, junto a ella, una auténtica galería de imágenes en las que se plasman todas las actividades de la vida diaria de esta población. Todas, excepto una: el marisqueo. Y, una vez más, la explicación a esta circunstancia vuelve a ser el Prestige . La paralización de la actividad marisquera a causa de la marea negra impidió a los jóvenes poder reproducir una de las actividades más características de la población femenina de A Illa.