La ambición como tarjeta de identidad

Antonio Garrido Viñas
Antonio Garrido VILAGARCÍA

AROUSA

El Extrugasa ya no se conforma sólo con lograr de nuevo la permanencia en la Liga Femenina El cuadro vilagarciano presenta seis caras nuevas en su plantilla

09 oct 2002 . Actualizado a las 07:00 h.

El Extrugasa iniciará este sábado su sexta temporada en la elite del baloncesto femenino nacional. El camino tuvo un prólogo breve, con el descenso en la campaña 1996-97, pero tras la vuelta a la Liga Femenina, las alegrías han superado con creces a las decepciones. Con el club ya estabilizado en una de las competiciones más potentes del mundo, sus responsables han decidido intentar subir un escalón más. Y para ello no han tirado de talonario, porque la chequera no da para mucho más. Seis caras nuevas presenta la plantilla y de los seis fichajes sólo dos tienen experiencia en la Liga Femenina. La australiana Glaubitz y Mireia Navarrete, que llega procedente del Celta, son los dos nombre más destacados. A partir de ahí, Jordi Fernández buceó en las categorías inferiores y encontró de nuevo dos proyectos en el Irlandesas. Del equipo vasco saltó al Extrugasa Mónica Arenas la temporada pasada y de ahí llegan en ésta Estitxu Ibareche y Anne Clavier con la esperanza de repetir el buen papel de su predecesora. La quinta incorporación es Gisela Vega, una joven pívot argentina que se paseó en la Liga Femenina y asombró en el pasado mundial con su selección. Por último, asciende al primer equipo la juvenil Sara Gómez y, por lo que parece, su papel no se limitará a cubrir la cuota de joven jugadora local.