La forma en la que se desarrolló el congreso, pero sobre todo las presencias y las ausencias, ofrecen una serie de claves para pefilar el futuro del Partido Popular en la capital arousana. Una agrupación que -en ocasiones los propios militantes parecen olvidarlo- es la tercera de la provincia. : Refuerzo empresarial. La etapa anterior del PP de Vilagarcía, liderado por Manuel Bouzas, estuvo marcada por una forma de hacer política inédita en las filas conservadoras. Entre otras cuestiones, importantes sectores empresariales perdieron su poder de influencia en el seno de la agrupación local. El experimento, sin embargo, se cortó radicalmente con la designación de Miguel Ángel González como presidente de la gestora. Ahora, un año y medio después, nombres como Juan Antonio Barreiro, Ramón Barros Lage o José Barros Cuervo vuelven a sonar en los círculos de decisión conservadores. : Presencia estratégica. En cualquier población existen puntos neurálgicos, en los que las formaciones políticas se esfuerzan por ganar presencia preponderante. Véase, en el caso de los conservadores, las diferentes instituciones de Vilagarcía. En el congreso del pasado domingo se dejaron ver el flamante presidente de la Cámara de Comercio, Carlos Oubiña, el presidente de la Autoridad Portuaria, Benito González Aller, e incluso el directivo del Liceo-Casino, José Portela, que forma parte de la nueva ejecutiva local del PP. : Las familias de siempre. En resumen, Miguel Ángel González se ha sabido rodear de varias de las familias conservadoras de siempre, apuntando, además, maneras clásicas en la forma de tender la mano a las principales instituciones y los sectores empresariales más potentes. : Apoyo de la cúpula del partido. En el esquema del nuevo PP, juega un papel fundamental el respaldo de la cúpula del partido, a través de Rafael Louzán y Xesús Palmou, que el domingo garantizó el apoyo del PPdeG para la ejecutiva naciente. Ambos convierten a González Estévez en una figura indiscutible. : ¿Está pacificada la agrupación? Es una de las incógnitas que se abren ante la nueva ejecutiva. El amago de candidatura de Alejandro Pérez Lafuente desveló la existencia de un sector de la militancia, identificado con etapas anteriores, dispuesto a movilizarse. En cualquier caso, la victoria de Miguel Ángel González es absoluta. El resultado del congreso -ni un voto en contra- garantiza al presidente una capacidad de maniobra que durante los últimos años se había negado a sus antecesores. El ya máximo responsable del PP de Vilagarcía podrá trabajar a sus anchas, desaparecido además el sector crítico.