El presidente de la Autoridad Portuaria cierra una etapa en la que alcanzó los objetivos marcados El presidente de la Autoridad Portuaria cerrará el año cumpliendo el principal objetivo que se marcó cuando se hizo cargo del Puerto de Vilagarcía, el saneamiento económico de la rada. Pero haber cumplido con la misión que se le encomendó no tiene por qué significar que su tarea haya finalizado. Contra los rumores de cese de meses atrás cuenta ahora con un reconocimiento expreso por parte del conselleiro de Política Territorial. En el reparto entre Cuíña y López Veiga por el control de los puertos, al primero le sigue correspondiendo Vilagarcía y esta circunstancia sigue jugando a favor de la permanencia de Bouzas Moure.
13 dic 2001 . Actualizado a las 06:00 h.SUSANA LUAÑA VILAGARCÍA Hasta que los conselleiros renueven sus cargos no se despejarán totalmente las dudas que penden sobre las presidencias de las autoridades portuarias. Pero contra el silencio de la Administración y la prudencia de los afectados juega el significativo lenguaje de los gestos. Y el de la última visita de Xosé Cuíña a Vilagarcía fue evidente: el conselleiro de Obras Públicas en funciones elogió los logros alcanzados por el entendimiento entre Puerto y Concello; como siempre, fueron piropos para el alcalde, pero esta vez también para el presidente de la Autoridad Portuaria. Nada que ver con el alejamiento y las evidentes diferencias de meses atrás. Pero este cambio de actitud de nada le serviría a Bouzas si en el sorprendente reparto que esta semana se hizo sobre la gestión en los puertos Cuíña perdiese Vilagarcía. No fue así: López Veiga se quedará con Vigo y Marín y Cuíña con los demás. Se dijo que a López Veiga le correspondían los que tienen lonja, aunque ya hubo quien se encargó de matizar que A Coruña también la tenía, y sin embargo se la quedó Cuíña. Interrogantes políticos aparte, en lo que se refiere a la arena local, Manuel Bouzas recibe, con el reparto, otro empujón a su favor. En todo caso, para aclarar su futuro estaba pendiente de una entrevista con Cuíña de la que de momento nada se sabe. Fuentes de la consellería se limitaron a decir, al respecto, que es probable que a partir de la próxima semana haya algún movimiento. De momento, sin comentarios. Y todo ello sin olvidar que Manuel Bouzas también tendrá algo que decir. Pero por ahora, como los otros, calla.