El Real Madrid brilla en Sar

Ignacio Javier Calvo Ríos
NASO CALVO SANTIAGO / LA VOZ

ANDAR MIUDIÑO

SANDRA ALONSO

17 dic 2012 . Actualizado a las 07:00 h.

El Real Madrid ganó en Sar: 87-97. Se impuso a un gran Obradoiro, que aguantó con vida hasta casi el final. La calidad y brillantez de los jugadores blancos fue determinante. Fue una losa para el Obra, que mantuvo el tipo. Firmó un partido muy completo, con buenos registros, pero este Madrid es mucho Madrid. Tiene magia.

En el primer cuarto el Obra se mantuvo firme. Sin miedo, pero con mucho respeto. Con agresividad, pero sin perder la cabeza. Desde el primer segundo compareció en la caldera de Sar con una gran intensidad, tratando de intimidar al Real Madrid en cada una de sus acciones.

El arranque fue a un ritmo de vértigo, con una velocidad que incluso provocó demasiadas faltas personales en el conjunto local. Corbacho silenció a los madrileños con dos triples en este primer tramo, en el que los ataques se impusieron con claridad a las desbordadas defensas.

El Real Madrid, con un repertorio agotador, casi anotó en cada posesión, lo que obligó a los obradoiristas a un esfuerzo extra para seguir con vida en el primer cuarto: 26-29.

El segundo acto comenzó con una canasta de Felipe Reyes, a la que contestó Levon Kendall con un triple a lo Corbacho (32-33). Y Sar lo agradeció. Ovación de gala para el canadiense. Ovación de gala para un bravo Obra.

Mucha igualdad

Real y Obra brindaron un gran baloncesto a los aficionados, incansables con sus gestos de ánimo hacia su equipo. Los tiradores disfrutaron. La hinchada también. Sufrieron más los defensores en un primer tiempo que acabó con ventaja merengue y una canasta de Kendall en el último segundo (50-52).

En el tercer cuarto no se registraron muchos cambios. Kendall y Llull lideraron a sus equipos. También Mirotic se reveló con dos acciones magistrales bajo el aro obradoirista. Esta circunstancia y el discutido criterio arbitral empezaron a marcar un poco las distancias. El Real Madrid alcanzó su mayor renta hasta ese momento del partido (61-70, en el minuto 27).

Sar se encendió y el Obra se creció con una canasta de Mejri. Pero Llull se pegó a Corbacho y el triplista obradoirista apenas pudo respirar. Todas las miradas estaban puestas en el mallorquín, en esa genialidad que pudiese acercar otra vez al cinco gallego en el marcador.

Moncho Fernández movió el banquillo para dar mayor frescura a su ataque. También a su defensa, porque los bombarderos del Real Madrid hicieron mucho daño tras el descanso. Mirotic y Suárez pusieron en el luminoso una clara diferencia para los blancos (65-76), que Pumprla redujo con un triple en el último suspiro (68-76).

En los primeros compases del último cuarto siguió la inspiración de Pumprla. Anotó siete puntos consecutivos y el Obra pasó en poco tiempo de un asfixiante 65-76 a un esperanzador 74-78. Y los árbitros empezaron a preocuparse un poco. Como casi siempre. Parecían no ver con buenos ojos la posibilidad del milagro. No les gustaba la sorpresa en Sar.

Recta final

Luego, el Obra se quedó sin respiración en dos ataques de Sergio Rodríguez, que culminó con cinco puntos, y una canasta de Slaughter (74-85).

El último cuarto se le hizo muy largo el cinco compostelano. El Madrid subió un poco más la intensidad, movió constantemente el banquillo y el Obra empezó a acusar el cansancio. La selección de tiro ya no fue la misma que en los primeros cuartos y Llull, a dos minutos para acabar, subió al electrónico la máxima ventaja del partido (78-92). Fue cuando el Obra arrojó la toalla. Fue cuando el gran Obradoiro se rindió.

Parciales en cada cuarto: 26-29, 24-23, 18-24, 19-21.

Árbitros: Emilio Pérez Pizarro, Francisco José Araña y Oyón.

Incidencias: Partido de la jornada 12 de la Liga Endesa. Lleno hasta la bandera en el Multiusos de Sar, con más de seis mil aficionados en las gradas.