Libertad provisional para el autor del «simpa» de 8.266 euros en una boda en Viveiro

La Voz VIVEIRO

VIVEIRO

Simón Balvís

Es el hermano del novio. Se le investiga por un presunto delito de estafa y tendrá que presentarse en el juzgado cada quince días

28 may 2018 . Actualizado a las 19:25 h.

Diecinueve días después de haber dejado un pufo de 8.266 euros en el local hostelero de Viveiro donde organizó una boda para unos doscientos invitados, quien firmó el contrato se entregaba esta mañana ante la Policía Nacional de Viveiro. Localizado a través de conocidos suyos a quienes sí les contestó al teléfono, acudió a comisaría asesorado por un abogado. 

Tras prestar declaración en dependencias policiales, donde reconoció que no tiene dinero para pagar el banquete, pasó a disposición judicial. El juez lo dejó en libertad provisional investigado por un presunto delito de estafa y tendrá que presentarse en el juzgado cada quince días. 

Se le buscaba desde hace semanas 

La Policía Nacional de Viveiro había lanzado una orden internacional en busca de un hombre que se identificó como hermano de un novio que se casó el pasado día 9, en una ceremonia por el rito gitano rumano en la que la novia lució un traje con cristales tallados que a quienes los vieron les parecen de la marca Swarovski. Grabada de principio a fin por un equipo de cámaras, la amenizó uno de los más famosos cantantes de género manele de Rumanía.

Bailando y bebiendo refrescos, vino corriente y buen whisky, y comiendo fiambres, filetes de merluza y chuletas de cerdo, empezaron a las seis de la tarde y acabaron de madrugada. Al finalizar la ceremonia, los gestores del establecimiento hostelero le pasaron la factura de la bebida y la comida que habían encargado. Quien firmó el contrato y se identificó como hermano del novio alegó que volvería al día siguiente a pagar los más de 8.200 euros pendientes porque su padre tenía el dinero, pero en ese momento no estaba en condiciones de dárselo. Desapareció hasta hoy.

Parte de la factura la había abonado por anticipado: 500 euros en marzo, 700 en abril y 300 al empezar este mes. Nacido en 1991, y aportando su número de identidad de extranjero, contrató el alquiler del salón y el servicio. Se acreditó con documentos, dio un número de teléfono móvil y firmó contratos y facturas. Inicialmente no querían comida ni bebida porque la llevaban ellos. Los gestores del establecimieno confiaban en que el día 10 les pagaría, pero volvió para decirles que su padre aún no podía darle el dinero porque seguía mal de tanto como había bebido durante la fiesta. Tampoco acudió el día 11, y desde el local hostelero lo llamaron por teléfono. No contestó y tampoco respondió a los mensajes de WhatsApp. Quince días después, se denunció lo sucedido ante la Policía Nacional de Viveiro, que abrió una investigación por una presunta estafa de un «simpa» de 8.266 euros en una boda calificada de lujo para las costumbres de los novios y los invitados.

Fuentes oficiales explican que la pareja que se casó llevaba tiempo en Viveiro, donde convivían con otros rumanos, sin que conste domicilio ni ocupación. Días después de la ceremonia, un grupo de alrededor de veinte personas salió precipitadamente de Viveiro, tras cargar sus pertenencias en furgonetas. La semana pasada trascendieron informaciones de que habían sido vistos por la zona de Ourense, donde la novia tiene su domicilio oficial.