Celebran una boda con 200 personas en Viveiro y se van sin pagar 8.000 euros

La Voz VIVEIRO / LA VOZ

VIVEIRO

Simón Balvís

La novia lucía un traje con cristales tallados y un famoso cantante amenizó la ceremonia gitana rumana

25 may 2018 . Actualizado a las 21:57 h.

De película, por lo espectacular y lujosa, califican los que vieron una boda que económicamente ha derivado en pesadilla para el local hostelero de Viveiro donde se celebró el pasado día 9. Unos 200 invitados asistieron a una ceremonia gitana rumana en la que la novia lució un traje con cristales tallados que identifican como Swarovski. Grabada de principio a fin por un equipo de cámaras, la amenizó uno de los más famosos cantantes de género manele de Rumanía, Nicolae Guta. Bailando y bebiendo refrescos, vino corriente y buen whisky, empezaron a las seis de la tarde y acabaron de madrugada. Sin ningún incidente, ni siquiera cuando el hermano del novio alegó que volvería al día siguiente a pagar los 8.266 euros de la factura porque su padre tenía el dinero, pero no estaba en condiciones de dárselo. No solo no volvió, sino que desapareció.

Parte de la factura la había abonado por anticipado: 500 euros en marzo, 700 en abril y 300 al empezar este mes. Nacido en 1991, y aportando su número de identidad de extranjero, contrató el alquiler del salón y el servicio. Inicialmente no querían comida ni bebida porque la llevaban ellos. Al final pidieron que les preparasen filetes de merluza y chuletas de cerdo, además de refrescos, vino normal y whisky de una marca conocida.

En avión privado

Aparte del deslumbrante traje de la novia y del vestuario de otros participantes, fuentes que conocen detalles explican que el famoso cantante rumano llegó a España en su avión privado, acompañado de cuatro músicos.

Quien contrató el local hostelero organizó una fiesta por todo lo alto, deslumbrante, dicen algunos de los que vieron la boda de su hermano con otra adolescente de edad similar.

Además de abonar por anticipado parte del alquiler del local, se acreditó con documentos, dio un número de teléfono móvil y firmó contratos y facturas. Los gestores del local hostelero confiaban en que el día 10 les pagaría, pero volvió para decirles que su padre aún no podía darle el dinero porque seguía mal de tanto como había bebido durante la fiesta. Tampoco acudió el día 11, y desde el local hostelero lo llamaron por teléfono. No contestó y tampoco respondió a los mensajes de WhatsApp.

Fuentes oficiales explican que la pareja que se casó lleva tiempo en Viveiro, donde viven con otros rumanos, sin que conste domicilio ni ocupación. Igual que el hermano del novio, el que contrató la boda, que también está casado. Cuando desde el local hostelero le preguntaron a su mujer, primero alegó que había tenido un accidente y después que había ido a Rumanía a buscar el dinero.

Anteayer, se denunció lo sucedido en la Comisaría de Viveiro. La Policía Nacional viveirense ha pedido cooperación internacional, para tratar de localizar, en Rumanía, en España u otro país, al hermano del novio por la presunta estafa de su «simpa» de 8.266 euros en una boda de lujo.