Este sábado al mediodía se celebró la Romaxe do Bo Xantar y la primera sesión vermú en el monte de San Roque
27 ago 2017 . Actualizado a las 05:00 h.Es sábado. Mediodía en Naseiro. Hora punta. Tiene lugar en la Romaxe do Bo Xantar (y «bo comer» añadimos) la primera sesión vermú, tan masificada como esperada por los romeros viveirenses y de más allá del monte de San Roque. Un calor sofocante. La humedad corpórea se fusiona con la ambiental a orillas del río Landro. Somos agua, al fin y al cabo. Pero el H20 quizás es lo que menos se ve en los diferentes y cada vez más variopintos modelos de nevera portátil. Naseiro está en condiciones de patentar la «bici-parrilla». El carrito de bebé en desuso también sirve para refrescos y más.
Los asistentes a la macrosesión vermú, con dos orquestas para caldear aún más el ambiente, expresan su «naseiridad» profunda. Ellos se atreven con atuendos femeninos. Otros con disfraces; uno va de cocodrilo recién salido del Landro. Y otros lucen camisetas en las que se puede leer «Querido fígado: non é doado o que che teño que dicir... Xa é Naseiro, sé forte!!», «Dáme sidra que vermú en Naseiro. Énchome e a tomar polo...» Un grupo de jóvenes acaba literalmente cubierto de harina mientras que en otras pandillas se desata una refrescante guerra del agua con pistolas. Naseiro es mucho Naseiro. ¡Y lo sabemos!