Andrés Díaz elaboró la carta toponímica de la ría con más de 400 nombres
25 jul 2015 . Actualizado a las 05:00 h.De la combinación «da voz da experiencia e a memoria das persoas que coñecen a ría, a historia e as tradicións» salió la Carta de Topónimos da Ría de Viveiro elaborada por el práctico de los puertos del occidente mariñano, Andrés Díaz, y que sale a la luz a través del Seminario de Estudos Terra de Viveiro. Su presidente, Carlos Nuevo, calificó el trabajo con el que Díaz Ferro ha recuperado más de 400 nombres a un lado y a otro de la ría, de «obra moi necesaria» en el acto de presentación celebrado ayer en el Concello que reunió a numerosas personas, entre ellas la alcaldesa, María Loureiro. Vicente Míguez, por su parte dijo que la novedosa publicación, elaborada sobre una carta náutica de 1917, y que tiene en cuenta una anterior, de 1787, es «una xoia coa que Andrés demostrou o amor pola ría de Viveiro».
«Lisboa non está tan lonxe de Viveiro como parece», dijo el autor de la carta. Y matizó, que existe en la ría viveirense la ensenada Lisboa, «ao lado da punta Socastro, unha bahía onde empeza a praia de san Román... como ven, non hai que ir a Portugal».
Fue un trabajo que no hizo solo, y para el que contó con viejos marinos, gente de más de 80 años, en busca de los topónimos perdidos. «Con Pepe Leira fun catro ou cinco veces por mar», pero también a Santi de Reino, a José de Atalaya y Manolo de Cociña, entre otros, para el trabajo de campo. «Sabe máis o demo por vello, que por demo», ironizó. La carta base y otros documentos históricos se los hizo llegar Pablo Mosquera, y la maquetación y edición con el apoyo de Brais Cervo y Adrián Míguez.
«A praia de Covas non se chama así, eso é de fai catro días, tamén a de Area», dijo. La primera se conoce de viejo como Grallal; la segunda San Julián de Faro. Recupera para la memoria colectiva denominaciones como la de la playa de San Juan Vello o la de Ro, y alude a la concha de Covas, «a única zona co vento do Norte, que está ao sur do antiguo cargadeiro de mineral».
Su búsqueda permite recuperar también 14 nombres antiguos de distintas zonas de la ría viveirense que forman parte del imaginario popular, y ahora están al alcance de todo el mundo.
Para evitar que «quedara esquecido» se editó esta carta, que no actuará con náutica, pero sí permitirá a los equipos de emergencia saber dónde está un lugar determinado de la ría.
Por cierto que ayudas económicas, ninguna. La Diputación, «a pesar das promesas» se desentendió. La carta se puede adquirir por 5 euros y se editan unos mil ejemplares.