El laurentino de 100 años que aparenta 80: fue emigrante, vive solo y tiene una memoria privilegiada

María Cuadrado Fernández
MARÍA CUADRADO LOURENZÁ / LA VOZ

LOURENZÁ

José María posa en Santo Tomé en los jardines de su vivienda, que él mismo diseñó y que cuida
José María posa en Santo Tomé en los jardines de su vivienda, que él mismo diseñó y que cuida PEPA LOSADA

José María Marful Gayoso, jubilado del sector de la carpintería y la ebanistería, festejó a lo grande su centenario

01 feb 2024 . Actualizado a las 12:12 h.

Imposible resumir en estas líneas la gran cantidad de datos y detalles que resumen la vida de José María Marful Gayoso, natural de Santo Tomé (Lourenzá), que el domingo festejó con sus parientes y amigos que ya es centenario. El DNI confirma los 100 años, pero parece de 80.

Dice disfrutar de buena salud, apenas toma medicación y, aunque su familia reside cerca, él prefiere seguir viviendo de forma independiente: hace la cama, se ocupa de la casa, plancha, ha diseñado y creado los jardines de su vivienda y pasa el tiempo haciendo trabajos en madera y de otro tipo. Pero si hay dos cualidades que lo definen son: una privilegiada memoria y una actitud muy positiva para afrontar la vida.

A José María le gusta conversar y aprovechamos parte de una mañana de invierno para repasar su vida. Se dedicó profesionalmente a la carpintería y a la ebanistería tras entregar su juventud a ayudar a sus padres en las tareas agrarias.

Se inició en el sector del mueble a los 18 y cinco años después, con dos obreros, fue para A Rilleira (Barreiros), a trabajar por las casas. Al cumplir 30, un vecino «e gran amigo» le convenció para que montara un taller: «Daquela eu tiña 10.000 pesetas aforradas e el díxome que polos cartos non me preocupara: prestoume 100.000 cun documento firmado por el e por min e sin avais». Cuatro años después de abrir el taller «e como o meu era o moble, deixei a carpintería e deseñei un xogo de dormitorio en madeira maciza de castaño. Ao ano, xa tiña 9 obreiros e non dábamos feito!». Enviaba seis dormitorios cada mes solo a Santiago, pero también a otros lugares.

José María rememora con todo lujo de detalles cómo algunos de sus obreros y otros vecinos acudieron a «la llamada» de Alemania que prometía mejores condiciones laborales. Como hicieron otros, él también emigró en 1963.

Los primeros tiempos —recuerda— no se lo pusieron fácil y le asignaban trabajos en la construcción. No se rindió y reivindicó siempre el poder trabajar en un taller de carpintería, como indicaba su contrato. En el primero demostró que también tenía habilidad con el mantenimiento de la maquinaria, «e o dono do taller rebaixoulle ó que llo tiña arrendado 50 marcos da renda mentres eu estivera alí». Tras año y medio probó suerte en otros lugares. En una fábrica de muebles fue ocupando diferentes cargos y escalando puestos hasta llegar a encargado de cadena.

Estuvo 13 años en Alemania, adonde con el tiempo llevaría a su familia. Al volver a Lourenzá compró unas máquinas monofásicas —que conserva— y con un obrero se dedicó a los muebles de cocina —«fixen 300 e pico»— y a instalaciones de locales comerciales —seis en Foz (Bar O Postilón, Sidrería de As Torres, Mesón da Lousa, Bellamar, Campus y ayudó a  montar O Pote) y alguna en Burela—: él diseñaba, proyectaba y construía. Le hubiera gustado ser arquitecto y reconoce que conducía hasta hace poco.

No perdona un desayuno fuerte, ejercicio y un chupito de whisky tras comer. Su lema en la vida: «Cada cosa en su sitio y un sitio para cada cosa».

Familiars y amigos, así como la alcaldesa, acompañaron a José María en la fiesta por su 100 cumpleaños
Familiars y amigos, así como la alcaldesa, acompañaron a José María en la fiesta por su 100 cumpleaños

La regidora de Lourenzá, Rocío López, solo tiene palabras de elogio hacia José María: «É un veciño moi activo (..) Participou sempre de xeito moi activo na asociación de veciños de Santo Tomé e aínda agora moitas veces nos aconsella e colabora para que se desenvolvan proxectos na súa parroquia. É unha persoa con sabedoría e experiencia, polo que dá gusto compartir conversas con el pois sempre se aprende algo». Tanto ella como familiares y amigos participaron el domingo en la fiesta de cumpleaños que tuvo lugar en el bar-restaurante Baos.