El mariñano Antonio Valín Valdés, de 55 años, designado nuevo obispo de Tui-Vigo

La Voz RIBADEO / LA VOZ

A MARIÑA

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Natural de Ribadeo, párroco de Foz, canónigo de la catedral de Mondoñedo y vicario general de la diócesis de Mondoñedo-Ferrol, es considerado un sacerdote progresista

25 may 2024 . Actualizado a las 14:46 h.

Antonio Valín Valdés, de 55 años, hasta ahora párroco de Foz, canónigo de la catedral de Mondoñedo y vicario general de la diócesis de Mondoñedo-Ferrol, ha sido nombrado nuevo obispo de Tui-Vigo. Sustituirá al obispo Luis Quintero, que ha renunciado por motivos de edad. Antonio Valín tomará posesión como nuevo obispo de Tui-Vigo el sábado, 20 de julio. 

Antonio J. Valín Valdés nació en Ribadeo en 1968 y fue ordenado sacerdote en Mondoñedo en 1993. Posteriormente en 2017, siendo ya arcipreste de Mondoñedo, fue designado vicario episcopal de Evangelización. También ocupó temporalmente el cargo de administrador diocesano de Mondoñedo-Ferrol en 2020 tras la marcha del obispo De las Heras Berzal y en tanto no se nombraba un nuevo prelado para la diócesis, hasta la llegada del actual obispo mindoniense, Fernando García Cadiñanos, que le elevó a vicario general de la diócesis. La sintonía entre ambos ha sido y es excelente. El propio obispo García Cadiñanos fue quien anunció este sábado en Foz el nombramiento de Antonio J. Valín como nuevo prelado de Tui-Vigo.

Antonio Valín, que además se ocupaba hasta ahora como sacerdote de la unidad pastoral de Foz (antes lo fue de Vilalba y formó a jóvenes seminaristas en Mondoñedo), está considerado un sacerdote progresista, cercano y próximo. También muy discreto. Se expresa habitualmente en gallego y ya cuando fue designado administrador diocesano de Mondoñedo-Ferrol no ocultaba su sorpresa y agradecimiento, como ahora como nuevo obispo de Tui-Vigo, que agradecía el apoyo y la confianza depositada en él ofreciendo trabajo en su nueva sede como vino haciendo en Mondoñedo-Ferrol. 

«El Papa Francisco ha mirado a la humildad de esta iglesia diocesana de Mondoñedo-Ferrol, y ha visto que desde su pequeñez también es significativa y que las cualidades de don Antonio son importantes para aportar a la iglesia en Galicia», manifestó García Cadiñanos, que destacó en Valín su «enorme espíritu de trabajo, cordialidad, profunda espiritualidad, su amor a la iglesia y su absoluta disponibilidad en todos los cargos en los que ha estado, todo ello junto con la gran cercanía que tiene con las personas».

Por su parte, Valín declaró que para él la noticia de su nombramiento fue una gran sorpresa. Reconoció que aún no se explica a qué se ha debido, «pois mellores cualidades humanas e pastorais atópanse en moitos curas máis que en min» y añadió: «Agora xúntase todo, a novidade, a sorpresa e o reto de todo o que significa. Pecho unha etapa na miña vida nesta diócesis de Mondoñedo (...) e pídolle paciencia a todos os cristiáns de Tui-Vigo. Terei que aprender a ser bispo con eles». También tuvo palabras de agradecimiento a su predecesor, Luis Quintero, con el que mantiene una relación especialmente cordial y fue profesor suyo.

Para el anecdotario queda que recientemente Antonio Valín fue una de las víctimas de delincuentes que intentaron usurpar identidades eclesiásticas, suplantando su voz con inteligencia artificial para cometer estafas telefónicas con comunidades religiosas.