«Evitamos muchas derivaciones porque ya asumimos el 70 % de las resonancias»
A MARIÑA
Ignacio Docal, jefe de Radiología del Hospital da Mariña, expone que el servicio ha mejorado a nivel tecnológico y de personal
03 feb 2024 . Actualizado a las 11:55 h.El 19 de septiembre del 2023 marcó un hito para la sanidad mariñana debido a la entrada en funcionamiento en el hospital de Burela de una Resonancia Magnética (RM) fija: una tecnología que permite realizar pruebas diagnósticas clave, por ejemplo, para la detección precoz de tumores, como explica el jefe de Radiología del hospital mariñano, Ignacio Docal Cabrera.
—¿Cuántas resonancias hubo en el 2023, y cuántas de ellas fueron hechas con la nueva RM?
—En el 2022 se habían hecho 6.041 y en el 2023 se realizaron 7.581 entre las que se hicieron en el Polusa, en Lugo; en Galaria [unidad móvil que se desplaza al hospital mariñano] y en la nuestra, que desde el 19 de septiembre hasta final de año realizó 1.161; lo que supone el 40% de las que se hicieron durante esos tres meses. En enero del 2024 hemos hecho 316 de las 477 totales, por lo que ya estamos asumiendo el 70% de las resonancias que se están haciendo. Y eso está evitando muchas derivaciones a Lugo.
—Los desplazamientos a Lugo que generan numerosas molestias a los pacientes mariñanos...
—El interés que tenemos desde siempre es que disminuyan las derivaciones a Lugo de pacientes de la comarca. Por eso, la unidad móvil de Galaria de momento va a seguir funcionando como apoyo. Nos presta ayuda por su experiencia sobre todo para las técnicas más complejas, porque nosotros estamos empezando de cero, tanto los técnicos como los radiólogos, que nos tenemos que reciclar. En la unidad móvil compiten, por así decirlo, en cualquier circuito de Fórmula 1, y nosotros estamos asumiendo para empezar las resonancias simples. De rodilla, codo, hombro, columna, cerebro... Después hay otras, como la de mama, la abdominal, la de próstata... que son más complejas, tanto para la realización como para el informe. Y es lo que vamos a ir introduciendo. Nuestro personal va poco a poco, pero lo está haciendo muy bien.
—¿Qué proyectos tiene el servicio de Radiología para el 2024?
—Los de intentar avanzar más en la resonancia y de ir introduciendo técnicas nuevas del TAC, que ofrece la posibilidad incluso de realizar estudios cardiológicos. Y tendríamos que empezar con un proyecto de gestión de calidad. Pero lo prioritario es hacer el mayor número de pruebas aquí, con calidad, para que la gente no se desplace a otros centros. Yo me pongo del lado del paciente, pero no en todos los comarcales se hacen muchas técnicas que hacemos en el de Burela, como biopsias o drenajes de abscesos. A lo que no lleguemos, se derivará al HULA.
«Llevo aquí 26 años y me da pena que el hospital de Burela sea ahora zona de paso»
El radiólogo Ignacio Docal Cabrera lleva 26 años trabajando en el Hospital Público da Mariña. Desde el 2018 es jefe de servicio, y es testigo de los muchos cambios que ha experimentado el centro hospitalario comarcal. Tanto a nivel de infraestructuras y tecnológico, como humano. «Ha habido muchos cambios. Se han ido profesionales muy buenos, y siguen quedando profesionales muy buenos también. Lo que me da pena es que el hospital de Burela sea ahora como una zona de paso. Hubo una generación de médicos previa a la mía que estaba muy establecida aquí, en esta zona. Y la mía también secundó eso, pero a partir de ahí hay mucho personal de paso. Que está uno, dos o tres años, y se va. La falta de recursos humanos sanitarios que afecta a nuestra comunidad y a otras comunidades damnifica a los sitios más pequeños, como Burela», reflexiona.
Docal subraya que los años relativos a la pandemia del covid fueron muy complicados debido a la falta de personal. «Llegamos a estar trabajando solo dos radiólogos, cuando, por población, la ratio ideal sería de ocho. Ahora estamos seis», comenta. «Teniendo en cuenta los derechos maternales, paternales, de descanso por tiempo trabajado..., en este momento si sacas un cardiólogo, sacas el 20% de la plantilla. Cuando las plantillas son pequeñas, como en el hospital de Burela, el impacto de una baja es mucho mayor», afirma.
Fondos Next Generation
La instalación de una resonancia magnética fija y un nuevo TAC en el hospital de Burela fue licitada por más de un millón de euros por la Xunta. La partida pertenecía a los fondos Next Generation de la Unión Europea para renovación de equipamiento sanitario.
«Cada vez se hacen más TACS porque ahora hay muchos pacientes oncológicos crónicos»
—¿De cuánto personal dispone actualmente el servicio de radiología del hospital de Burela?
—Con la resonancia se introdujo personal. Ahora hay 6 radiólogos, 16 técnicos, 2 enfermeras y una supervisora más un celador. Pero llevamos años difíciles, en los que llegamos a estar dos radiólogos. Busqué debajo de las piedras profesionales para que vinieran, y la subdirección del hospital buscó por todos lados. Se solucionó con la OPE y los puestos de difícil cobertura, porque ni ofreciendo condiciones buenas venía gente.
—¿Cuántos TACs se realizaron en el 2023?
—El año pasado se hicieron 8.065, cuando el año anterior, en el 2022, se habían hecho 7.456. Supone un incremento anual de un 8%. En cuanto a ecografías, en el 2023 hicimos unas 9.300 cuando el anterior habíamos hecho 5.875. Este incremento sí es muy marcado porque se debió a un incremento de la plantilla de radiólogos. En cuanto a mamografías, hemos hecho 1.434 frente a 1.212 en el 2012.
—¿Qué diagnostican las pruebas de radiología principalmente?
—Ahora mismo con los TACs lo que más se hace es oncología y urgencia. La resonancia absorbe mucho músculo-esquelético y el TAC mucha oncología, igual el 50%. En los tumores están: la detección precoz, el diagnóstico, la estadificación del tumor y después el control, ya que ahora hay muchos tumores con una supervivencia muy larga y hay pacientes que se convierten en pacientes crónicos, con controles semestrales o anuales.