La Xunta defiende que comuneros de A Mariña no invaden montes privados

José Francisco Alonso Quelle
josé alonso MONDOÑEDO / LA VOZ

A MARIÑA

JOSE PARDO

Recurre el fallo contra la Consellería de Medio Ambiente por un caso en Mondoñedo

17 feb 2019 . Actualizado a las 21:06 h.

El caso de montes comunales que supuestamente invaden propiedades privadas en Mondoñedo (un litigio que por extensión afecta a las cuatro provincias, por darse muchos casos similares) seguirá depurándose en los tribunales.

La Consellería de Medio Rural ha recurrido la sentencia del juzgado de primera instancia número 3 de Lugo en que se pronunciaba a favor de cinco propietarios de montes de Mondoñedo, defendidos por el abogado mindoniense Luis Rego, en la demanda que presentaron contra la Consellería y la Comunidad de monte vecinal en mano común Carredo, Río Seco e Chao das Louxeiras (Mondoñedo), por unas parcelas cuyos límites estaban en cuestión al haber sido invadidos, según la planimetría, por los montes comunales.

El juzgado concluyó que los demandantes son los legítimos propietarios de las parcelas resultantes de la concentración parcelaria de Santa María Mayor, en Mondoñedo, que fueron objeto del litigio.

Pero la Consellería de Medio Rural ha apelado con varios argumentos. Sostiene, por ejemplo, que el monte vecinal de Carracedo, Río Seco y Chao de Louxeira fue clasificado como tal en el año 1980, años antes de realizarse la concentración parcelaria, sin que se hubiese alegado. Y recuerda que los montes vecinales en mano común son bienes indivisibles, inalienables, imprescriptibles e inembargables.

También dice que los títulos de propiedad aportados por los demandantes no son válidos, porque son posteriores a la clasificación del monte en el año 1980. Por ello, Medio Ambiente sostiene que los demandantes no pueden reclamar nada.

Se trata de un asunto farragoso, complejo, pero que tiene una relevante trascendencia, porque gran parte de los montes comunales de la provincia (hay sobre 915) que tiene una delimitación que invade terrenos privados, fruto de una planimetría deficiente realizada en la década de los 80.

Durante muchos años los montes se disfrutaron y usaron sin problemas, pero desde hace unos años sí los están dando. Los montes vecinales en mano común se clasificaron aproximadamente entre los años 1978 y 1980, con medios bastante deficientes y con escasa pericia por parte de los técnicos, con lo que se incorporaron dentro del plano muchas fincas particulares. El dilema está surgiendo cuando algunos propietarios piden permiso a la Xunta para realizar cortas y se encuentran con que se lo niegan hasta que acrediten que la propiedad es suya y no invade montes vecinales.

Llegados a este punto, para solucionar la controversia hay pocas opciones, o un acuerdo extrajudicial con la comunidad de montes o la Xunta que reconozca el error o bien ir a juicio, para que sean los tribunales quienes dictaminen de quién es la propiedad.