«O noso soño, o teu fogar»

José Francisco Alonso Quelle
JOSÉ ALONSO RIBADEO / LA VOZ

A MARIÑA

JOSÉ ALONSO

Lágrimas, emoción y profundo orgullo de los ribadenses al comprobar que el nuevo asilo es al fin una realidad

25 nov 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

Los ribadenses que a estas alturas no estén al tanto deben saber que ayer no fue un día más. Porque ayer fue una de esas jornadas en las que se siente orgullo de ser y de vivir en Ribadeo. El Concello desveló al fin cómo es el nuevo asilo y más allá de su incuestionable calidad y cuidado en todos los detalles (más parece un hotel que una residencia, con televisiones en todas las habitaciones, armarios empotrados, decoración... hasta un gran acuario en la primera planta) fue la cristalización del objetivo cumplido y compartido por mucha gente, la meta a varios años de trabajo, a menudo en la sombra, de superar obstáculos... En este tiempo, algunos se quedaron en el camino, como José María Rodríguez, fallecido hace unos meses y que con su tesón y entusiasmo jugó un papel fundamental. Lo recordó la concejala Sonia Meilán, definiéndolo como un hombre «loitador e comprometido». También el alcalde, Fernando Suárez, y José Antonio Ares, en su intervención como portavoz de la plataforma pro residencia de mayores.

Habrá que esperar aún para ver el nuevo asilo de Ribadeo ocupado por ancianos, pero la jornada de puertas abiertas fue el sueño colmado, que partió de un grupo de ribadenses hace años y que encontró eco en el Concello y, después, en la Diputación, que sufragó el grueso de la obra.

Numerosos vecinos acudieron a ver cómo es el asilo, una residencia realmente espectacular, donde está muy presente todo lo que se tuvo que luchar para verlo hecho realidad. No es casual que la alfombra de la entrada tenga impresionada la frase «O noso sono o teu fogar». Tampoco la gran fotografía del vestíbulo, de la manifestación vecinal que hace años recorrió las calles de Ribadeo. O la placa, debajo, en la que se puede leer: «22 de abril de 2012. A loita de todo un pobo, vila e campo, representantes municipal e cidadanía, encheron as rúas de Ribadeo para demandar unha nova Residencia para as persoas maiores». Y «O pobo é quen mais ordena». Para tenerlo presente. Para no olvidar. Y para saber que juntos se pueden lograr los mayores sueños.

Nunca se había visto al alcalde de Ribadeo como se vio ayer, profundamente emocionado. Su rostro, que reflejaba satisfacción y orgullo, mudó en un momento en que explicó que minutos antes había acudido con sus hijos al nuevo asilo para explicarles el fruto del trabajo realizado, de la cooperación y colaboración por el bien común. Suárez no pudo ahogar un sollozo, no pudo reprimir las lágrimas. En su cara se reflejaba el sentimiento del deber cumplido y también, sobre todo, el orgullo.

Fue un día de agradecimientos y también para hacer justicia. Para recordar a José María Rodríguez, y también a Antonio Veiga, diputado provincial del BNG, que cuando tenía responsabilidad de gobierno en la Diputación fue quien logró que el ente provincial aportase el dinero para pagar el asilo. Y también para agradecer a Darío Campos, el presidente socialista de la Diputación, su apoyo. Campos ha sido fundamental para financiar el asilo y para garantizar que cualquier persona, con independencia de la cuantía de su pensión, pueda ocupar una plaza. Y para reivindicar a todos los ribadenses que con independencia de su ideología sumaron buscando el bien común. Allí estaban desde Manuel Valín a Eduardo Gutiérrez, portavoces municipales en la anterior corporación, y el exalcalde, Balbino Pérez Vacas, entre otros.

Duras críticas a la Xunta

También hubo tiempo para los reproches, de Darío Campos y de Fernando Suárez, a la Xunta de Galicia, por no aportar ni un euro para la obra ni para el convenio para financiar las plazas. Y una petición final: que por lo menos no demore la autorización del PIA, el documento que falta para poder abrir la residencia.

El asilo es una realidad, listo para quien quiera verlo. Las jornadas de puertas abiertas seguirán hoy domingo y los dos próximos fines de semana. Merece la pena verlo, por su calidad y por ser un ejemplo de que la unión hace la fuerza y de que, a veces, los sueños colectivos se cumplen.

¿Cuándo abrirá? Darío Campos expresó un deseo: en tres o cuatro meses, cuando se concluyan los trámites.