Un helicóptero lo recogió cuando la marea alcanzaba la roca donde estaba atrapado
26 ago 2018 . Actualizado a las 05:00 h.J. R. P., de 36 años de edad, salió de su casa de Cervo sobre las seis de la tarde de anteayer. Pasaban de las ocho cuando vieron su furgoneta aparcada en la playa de Rueta. Alrededor de las diez y media de la noche su familia alertó de su desaparición al 112 Galicia. Y a partir de ahí la búsqueda que ya habían iniciado sus parientes se intensificó con un despliegue de medios que permitió encontrarlo después de medianoche, herido y atrapado en la parte baja de un acantilado de unos 25 metros de alto. Asistido por el personal del Grupo de Emerxencias Supramunicipal (GES) de Cervo que lo localizó, en ese lugar de difícil acceso permaneció hasta que un helicóptero lo rescató pasadas las dos y media de la madrugada. Lo evacuó hasta el aeropuerto coruñés y una ambulancia lo trasladó al hospital herculino donde seguía ayer, estable, dentro de la gravedad.
Es el resumen de los testimonios de fuentes oficiales y testigos presenciales, que coinciden al calificar como un rescate angustioso el de anteanoche en la citada playa de San Cibrao. Entre otras razones porque la marea subía y se acercaba a la parte baja del acantilado donde apareció el hombre herido.
Resultó complicado encontrarlo, admiten las diferentes fuentes solventes consultadas. Un profesional del GES de Cervo lo halló y, con otro compañero, descendió a su lado. Magullado y con un fuerte golpe en la cabeza, tenía un pie aprisionado entre las rocas, estaba aturdido y con mucho frío. Lo liberaron, le prestaron las primeras atenciones y lo acompañaron hasta que se lo llevó un helicóptero de Salvamento Marítimo con base en Santiago.
Distintas fuentes oficiales confirman que no pudo auxiliarlo el helicóptero con base en Celeiro porque anteanoche no estaba operativo, sino con una parada programada de mantenimiento de menos de 72 horas. Por si fuesen necesarios, también habían avisado a otros helicópteros de Salvamento.
En Rueta estuvo el alcalde de Cervo, satisfecho por el desenlace «despois do mal que o pasamos». La búsqueda la coordinó la Guardia Civil, según el 112, que movilizó a bomberos de Viveiro y Barreiros, y a protección civil de Burela, Foz y Viveiro. No fue necesaria su actuación, pero incluso salió desde A Estrada el equipo de drones de Emerxencias de Galicia.
A la espera de que J. R. P. se recupere, se desconoce por qué acabó herido en el fondo del acantilado de la playa de Rueta.