Estimado Real Club Celta de Vigo:
Podría empezar a soltar adjetivos calificativos, o más bien descalificativos a destajo, pero me voy a quedar con un simple, ‘es bien triste’, para definir la lamentable decisión que se ha tomado a la hora del reparto de entradas para las semifinales de la Europa League.
Es bien triste que alguien que lleva con alegría y orgullo el nombre del Celta y de la ciudad de Vigo por todo el mundo, luciendo la camiseta celeste mientras disfruta corriendo maratones y siendo socio del RC Celta desde hace 25 años, tenga que ir a ver a su equipo a Manchester sin poder ponérsela porque se va a encontrar entre la afición local gracias a un gran amigo que le hizo el favor de coger una entrada en la web del Manchester United debido a la imposibilidad de hacerlo en la de nuestro club.
Es bien triste que los aficionados que hemos estado SIEMPRE, a las duras y a las maduras, al lado de nuestro equipo y jugadores, cuando llegan los grandes momentos, tengamos que hacer números, pedir favores y casi mendigar entradas para poder estar una vez más al lado de nuestro equipo.
Es bien triste que un socio y abonado que no vive en Vigo y que paga su abono todos los años a pesar de sólo poder ir a su estadio a disfrutar del ambiente y de su equipo una o dos veces al año, no pueda disponer de la misma oportunidad de intentar conseguir una entrada que otro socio que simplemente tiene la ‘ventaja’ de vivir en Vigo o alrededores.
Es bien triste que en pleno siglo XXI no se disponga de un sistema de ventas online para estos eventos, brindando así una igualdad de oportunidades a todo el mundo, tanto a los socios que viven en Vigo o alrededores, como a los socios de la Peña que viven en Chicago, Barcelona, Londres o cualquier otra parte del mundo.
Es bien triste que un club tenga a sus socios ‘acampados’ durante toda la noche a la intemperie para poder hacerse con una entrada en plena era digital y que encima abran las taquillas a las 14.00h.
Pero lo que es más triste es que ni con todo esto nadie es capaz de convencernos para hacer trizas nuestro carnet de socio porque nuestro amor y pasión por el Celta está muy por encima de los ineptos que toman este tipo de decisiones. Ellos seguramente algún día se vayan, pero el Celta y nosotros seguiremos caminando juntos.