«Lo dije desde el minuto cero, hay un código ético y hay que respetarlo»

Mar García Balseiro
MAR G. BALSEIRO VIVEIRO/ LA VOZ

A MARIÑA

PEPA LOSADA

María Loureiro deja hoy su cargo de diputada provincial por el juicio de las licencias

31 may 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

María Loureiro abandona hoy su cargo de diputada provincial y las responsabilidades que asumió durante unos pocos meses en las área de Educación Muller e Igualdade. Un abandono forzado por el código ético del PSOE, a menos de una semana para que se siente en el banquillo de la Audiencia de Lugo, para hacer frente a la acusación de un presunta prevaricación por el caso de las licencias de obra.

Loureiro apuró los plazos para dejar la Diputación y para abandonar «temporalmente» las filas socialistas. E insiste: «Lo dije desde el minuto cero, hay un código ético, y hay que respetarlo». Embarazada de siete meses de su segundo hijo, a la alcaldesa de Viveiro le preocupa la exposición mediática que su salida hoy de la organización provincial puede despertar, y sobre todo los dos días del juicio que se celebrará los próximo 6 y 7 de junio. «No voy a negar que estoy nerviosa, porque esta situación no es plato de buen gusto, nunca me senté en un banquillo ante un juez. ¿Por el resto? Tengo la conciencia muy tranquila, con todo el respeto por la Justicia». Y añade: «prevaricar es abusar de un cargo público para beneficiarse de algo, y nosotros (en alusión a su teniente de alcalde Isabel Rodríguez, que también ha pedido la baja voluntaria por el mismo caso) no abusamos de nuestros cargos ni nos llevamos nada».

María Loureiro, licenciada en Derecho, que llegó a la política de la mano del fallecido Melchor Roel, recuerda que las licencia por las que se sentará en el banquillo «vienen de atrás, del 2007, era una situación complicada pero las licencias se dieron con informes previos». Aún así, insiste en destacar, «el juicio oral salió hace un año y pico, y los vecinos lo sabían y aún así nos dieron su confianza», en alusión a las últimas elecciones en las que consiguió convertirse en la primera mujer electa alcaldesa de Viveiro.

Loureiro abandona la Diputación, pero no la alcaldía viveirense, que seguirá desempeñando como independiente sin moverse ni un ápice de su ideología socialista. Hace unos días en las redes algunos históricos del PSOE la incitaban a no dejar su cargo de diputada provincial. «Son casos diferentes, aquí hay un antecedente», y citaba el caso de José Luis Raposo.

«Esta situación no es plato de buen gusto, pero tengo la conciencia muy tranquila»