El temporal obliga a barcos de Gran Sol a regresar o guarecerse

salvador serantes VIVEIRO / LA VOZ

A MARIÑA

Un arrastrero, ayer por la tarde, navegando frente a Ribadeo, de regreso a Celeiro, su base.
Un arrastrero, ayer por la tarde, navegando frente a Ribadeo, de regreso a Celeiro, su base. jorge escourido< / span>

Arrastreros de litoral y algunas lanchas de bajura salieron a faenar ayer

07 feb 2014 . Actualizado a las 07:04 h.

Ni los barcos de mayor envergadura se salvan de los temporales que se suceden en el mar desde mediados de diciembre. Gran parte de la flota de Gran Sol optó por arribar en puertos o capearlo en el mar desde el martes al miércoles por la tarde, cuando volvieron a un caladero que prevén dejar a última hora de hoy o a primera hora de mañana, por el impresionante oleaje pronosticado para el sábado y, sobre todo, el domingo. Advertidos de la predicción, al menos cuatro gransoleiros que zarparon anteayer de Celeiro decidieron volver a su base.

Optaron por no arriesgar y regresaron porque llegarían a los caladeros de Gran Sol en el momento álgido del temporal del sábado o del domingo, explicó Domingo Rey, patrón mayor de Celeiro.

Por sus dimensiones, los arrastreros de litoral son otros pesqueros mariñanos acostumbrados a las adversidades climatológicas. Como el oleaje les impidió trabajar varios días, ayer aprovecharon que había menos mar de fondo y casi todos zarparon, pese al intenso viento. Parte de ellos se dirigieron a caladeros situados frente a Asturias, de los que algunos regresaron navegando en condiciones realmente complicadas.

Con calma relativa, al menos respecto a días anteriores, la mañana de ayer también fue aprovechada por media docena de lanchas artesanales para recoger y largar aparejos, al abrigo de la costa y de las rías de Viveiro y O Vicedo, explicó Javier Sánchez, patrón mayor de San Cibrao. Como ayer, cuentan con volver hoy a recogerlos.

Desde Burela también probaron suerte algunos barcos que se dedican a capturar pulpo y volanteros de fondo, así como arrastreros de litoral. Las lanchas con base en Ribadeo tampoco pudieron pescar ayer.

Las contadas embarcaciones que faenan son, en cualquier caso, excepciones al amarre forzoso casi continuo que soportan desde mediados de diciembre la mayoría de la flota de bajura y, en menor medida, los arrastreros de litoral. Con notorias dificultades a causa del tiempo, los buques de Gran Sol habían logrado aguantar hasta ahora.