La comunidad de vecinos del edificio Cala de Seiramar nº 27 de Covas recuperó en la mañana de ayer el suministro eléctrico, tras pasar los cinco días anteriores sin luz en la escalera, sin poder usar el ascensor ni ver la televisión a través de la antena comunitaria, y con los bajos del inmueble anegados por la lluvia al no poder funcionar las bombas de achique.
El corte fue por un impago de 147,83 euros por un cambio de cuentas, que fueron abonados el pasado jueves con tarjeta para acelerar el enganche. Gas Natural aseguraba que había dado la orden a Begasa y esta aseguraba no haber recibido nada.
En medio, los vecinos, «armados con linternas, subindo catro pisos a pe cos carros dos nenos e a compra, e usando o deuvedé para poñerlle ao maior dibuxos», explicaba el presidente, Alberto García, tras confirmar que la luz llegó en la mañana del sexto día al edificio. «Seis días, e o medo era que seguira chovendo e inundando a auga os baixos, e co vacile que tiñan unha e outra, e cos gastos de teléfono que tés que pagalos tu», añadió. «Te sintes totalmente indefenso, e naide che fai caso», concluyó el presidente de esta comunidad de vecinos viveirense.
Desde la Plataforma de afectados polos abusos do mercado eléctrico recordaron ayer que la normativa actual establece que el reenganche por falta de pago debe realizarse en las 24 horas siguientes a ser satisfecha la deuda. «Está claro que existe un fallo de procedimiento si Begasa dispone de 48 horas desde que la comercializadora le ordena el reenganche, máxime si Begasa deja de recibir órdenes a las 20 horas, y que esto únicamente perjudica al consumidor final», señaló José Luis Moñita.
Afirman además que los fallos de procedimiento son comunes a todas las comercializadoras, y dudan sobre la compatibilidad de los sistemas informáticos de la distribuidora. «El fallo es o de la distribuidora de zona, o del procedimiento o del organismo encargado de velar por el buen funcionamiento del sector, nuevamente la Consellería de Industria».