La fiscalía pidió prisión para los dos propietarios del local
26 jun 2012 . Actualizado a las 07:00 h.La operación impulsada desde la Comisaría de Policía de Viveiro para erradicar el tráfico de droga en establecimientos nocturnos de la localidad se saldó el pasado sábado, día 23, hacia las cinco de la madrugada, con la detención de cuatro personas. Todas ellas son jóvenes (de 26, 21, 19 y 18 años de edad) y todos residen en Viveiro.
Dos de los detenidos son los dueños de un pub situado en la Avenida Cantarrana, otro parece que era camarero y otro era un cliente del establecimiento. Estos dos dos últimos parece que quedaron ayer en libertad, tras declarar en el Juzgado de Instrucción Número 2 de Viveiro, pero a los dueños del local les pidió ingreso en prisión la Fiscalía. Al menos, es lo que trascendió desde las distintas fuentes jurídicas consultadas.
Puede decirse que la policía pilló al personal con las manos en la masa, ya que localizaron dentro del establecimiento una cantidad de droga que ya puede considerarse de cierta importancia, si se tiene en cuenta que iba, presuntamente, destinada a la venta al consumidor. También encontraron útiles para prepararla ya que, según indica la nota remitida desde la comisaría viveirense, durante la operación se intervinieron 53 gramos de una sustancia que parece ser cocaína y otros 12,8 gramos de hachís. Además, se incautaron de 1.130 euros en efectivo, una balanza de precisión, unas tijeras y recortes de plásticos utilizados para envasar la droga en dosis para su venta.
Dos de las personas detenidas ya contaban con antecedentes policiales.
La operación antidroga llamó la atención en Viveiro, toda vez que el pub permaneció delimitado con cinta policial durante varios días. Hacía cierto tiempo que no trascendían detenciones ni la existencia de operaciones antidroga en la localidad donde, sin embargo, si se están produciendo peleas, en los últimos años. Con bastante frecuencia. Pero son enfrentamientos que rara vez se denuncian, excepto que se salden con lesiones importantes, como ocurrió recientemente, cuando un súbdito rumano acabó con la mandíbula rota a causa del puñetazo que le propinó un compatriota. E incluso en algunas ocasiones que han trascendido, los participantes acabaron declarando que eran accidentes.