Son muchas las empresas que ya cuentan con cámaras de seguridad propias, pero una de las ideas que se barajan es instalar otras que se encarguen de vigilar las inmediaciones del polígono. A esta propuesta se une la de acudir a la seguridad privada.
Los empresarios han pedido presupuesto a una empresa para que se encargue de vigilar el polígono por las noches, una solución que tranquiliza a los empresarios pero que es muy cara. «Nos dicen que puede costar entre 40.000 y 50.000 euros al año mantener una seguridad privada durante 12 horas, principalmente de noche», comenta García.