Silvino Cesário López se desplazó ayer hasta Burela para despedirse de la comunidad caboverdiana y del gobierno local, ya que deja su cargo de cónsul general de Cabo Verde en España, tras treinta años ejerciéndolo, para incorporarse a otras labores en su país.
Durante el encuentro, y según explicó la teniente de alcalde de Burela, la nacionalista Neves Cando, López agradeció «no seu nome e no nome da comunidade caboverdiana asentada en Burela, a boa acollida que sempre tiveron os seus compatriotas no noso pobo», teniendo en cuenta que el municipio mariñano tiene el asentamiento procedente de este país más importante en Galicia. Los primeros inmigrantes caboverdianos llegaron precisamente hace más de tres décadas para participar en la construcción de la fábrica de Alúmina-Aluminio, lo que hoy es Alcoa en San Cibrao, y posteriormente se asentaron en la localidad y se dedicaron principalmente a la actividad pesquera.
López también destacó «os lazos de amizade e cooperación» establecidos con Burela, y agradeció al Concello «todo o apoio e respaldo ofrecido aos caboverdianos e caboverdianas que dende hai trinta anos, e aínda hoxe, están chegando a Burela para traballar e criar ás súas familias». En el encuentro, junto al alcalde, Alfredo Llano, y la teniente de alcalde,también estuvo presente Antonina Semedo, representante de la comunidad caboverdiana en Burela.