El arenal ribadense ha vuelto a ser este verano un vivero de anécdotas, propiciadas por las confusiones de los turistas por su nombre y los horarios de mareas
02 sep 2009 . Actualizado a las 02:00 h.Una mujer vestida de domingo, con tacones y enjoyada, entra en la oficina de turismo de San Cosme de Barreiros, al lado del concello. Educadamente se dirige a la encargada y le pregunta: «Disculpe, ¿a qué hora es la misa en la playa de As Catedrais?».
El caso es cada año más extraño, pero este verano volvió a darse. La persona encargada de la oficina, María José Ibaseta, reconoce que lo habitual es que la gente pregunte por las mareas, y que haya bastante confusión pues el arenal solo puede visitarse en condiciones para ver sus espectaculares arcos cuando la marea está baja. Sin embargo, los equívocos con su nombre ya no son habituales. Por eso su sorpresa cuando le preguntaron por el horario de la misa en As Catedrais fue mayúscula.
En la oficina barreirense muchas de las preguntas son por la playa de As Catedrais, pues numerosos visitantes que provienen del interior se detienen en San Cosme a hacer sus consultas antes de proseguir camino a Ribadeo. Una de las razones quizás la haya que buscar en que As Catedrais continúa figurando en algunas webs y publicaciones en el municipio de Barreiros, cuando está en su límite, pero ya en término municipal de Ribadeo.
Una tarde de sábado un grupo de turistas caminaban por el paseo de A Ribeira, en Foz. El varón de más edad, un hombre de unos sesenta años, explicaba en castellano castizo a otro, mientras señalaba la ría: «Todo esa arena que está ahí delante, se llena de agua dentro de unas horas». Era bajamar. «¡No puede ser!», decía su acompañante con cara de incrédulo.
Así se explica la confusión que se da con las mareas en As Catedrais. Las del Cantábrico son muy diferentes a las del Mediterráneo, donde apenas se diferencian en unos metros. Nada que ver con las grandes superficies de arena que deja ver u oculta el mar en la costa de Galicia.
El caso es que no es extraño ver la playa de As Catedrais llena de gente cuando la marea está llena y oculta todos sus encantos. Para evitar estas confusiones el Ayuntamiento editó este año un folleto informativo con la tabla de mareas, que al parecer ha resultado todo un éxito.
Claro que As Catedrais también puede ser un espectáculo con la marea alta. Y no solo por los embotellamientos de tráfico los fines de semana, sino porque por los senderos habilitados por la costa se puede observar al mar golpeando con toda crudeza, mientras continúa haciendo su trabajo incansable labrando los arcos que han dado fama a la playa.