En su casa de Cordido cumplió ayer 101 años Asunción Galdo Río. Es otra focense que se suma al club de las mujeres del municipio que han superado el siglo de vida, como lo hiciera un día antes la abuela de Vilaronte Amalia Alonso. Hasta su casa se trasladó la concejala de Asuntos Sociais Rosa Alonso para felicitarla y llevarle un obsequio. En realidad la fiesta se la harán el martes próximo, que es cuando está previsto que la visiten sus nietos. Una caída la tiene apartada de los fogones. Hace poco más de dos meses Asunción resbaló en la cocina y se cayó, rompiéndose la cadera. Este incidente la tiene apartada de los fogones; hasta entonces la centenaria pelaba las patatas y guisaba muchas veces. De su buena mano da testimonio la propia Rosa Alonso, a quien invitó el año pasado junto con el alcalde de Foz, a comer pollo campero que ella misma les había cocinado. Su hija Lita, que es quien la cuida, nos cuenta que desde que se cayó ya no juegan a la baraja como antes, porque Asunción, que se tiene que ayudar de un andarín para caminar y pasa más tiempo en cama que antes. Por lo demás, señala Lita, sigue bastante bien, aunque un poco dura de oído.
El 27, en Barreiros homenajean también a una de sus vecinas, Francisca Bouso Bermúdez, que cumple los cien. La edila de Servicios Sociais, Alina Rodríguez, señalaba ayer que, también en Barreiros, todos los centenarios homenajeados eran mujeres. Francisca, por cierto, nació en 1909 en A Fonsagrada, pero lleva la mayor parte de su vida viviendo en Remior.