El miércoles por la noche ocurría en Viveiro y ayer, hacia las 12.30 horas, en Foz. En la calle que sube al cementerio se incendió un turismo Seat Ibiza cuando circulaba por el lugar. La mujer que lo conducía, una joven focense de iniciales L.S. no sufrió daños personales, pero se llevó un buen susto al ver que el coche se incendiaba. Según las informaciones recabadas, la conductora se percató de que salía humo negro del interior del vehículo. Intentó abrir el capó, sin conseguirlo y optó, finalmente, por abandonar el coche. Una persona intentó extinguir el fuego con un extintor y luego probaron a hacerlo los agentes policiales; ninguno consiguió el objetivo y tuvo que ser el servicio de extinción de incendios el que se encargó del trabajo. Previamente tuvieron que romper los cristales y forzar el capó para echar agua dentro. La mayor preocupación de la policía era que el fuego no se propagara al depósito de combustible. Este hecho reviste doble interés si se tiene en cuenta que poco más de un día antes ocurría un hecho similar en Viveiro. La conductora, en este caso era una vecina de Cervo.