En pleno congreso nacional del Partido Conservador resurge el antieuropeísmo en sus filas
04 oct 2011 . Actualizado a las 06:00 h.Un periodista de la BBC resumía la situación por la que atraviesa el primer ministro británico, David Cameron, con un resurgimiento del antieuropeísmo en las filas del Partido Conservador en pleno congreso nacional de la formación. «Cameron no quiere oír en este momento de revueltas antieuropeas. A pesar de compartir los ideales de sus euroescépticos, el premier les ha dicho, 'retomaremos nuestra postura sobre Europa en un futuro, pero, por favor, no me pidáis que lo haga ahora'».
El temor de Cameron es lógico. Los euroescépticos han tomado aliento ante la falta de dinamismo y liderazgo político en la zona euro, y se han reagrupado y fortalecido alrededor de su exigencia de un referendo sobre la permanencia o no en la UE.
Cameron rechazó el domingo el plebiscito por activa, y ayer lo hizo por pasiva, ofreciendo a cambio negociar con Bruselas otro tratado y recortar poderes entregados durante los últimos años a la UE, lo que no ocurrirá al menos en unos años. Un tiempo que para unos 120 parlamentarios tories euroescépticos es inaceptable.
Tal es el desencanto en los conservadores que han llegado a aplaudir una intervención del laborista Graham Stringer, en apoyo de un referendo sobre Europa. Para muchos tories, la negativa de Cameron hará que buena parte de su electorado vote a los laboristas en las próximas generales. Algunos vaticinan que Europa será la piedra en la que tropezará el Gobierno de coalición cuando regrese a las urnas.