Las quejas por la actuación tardía de la Embajada de España en Libia para evacuar a los españoles siguen por parte de trabajadores que permanecen atrapados en Bengasi. Es el caso que denuncia la almeriense Alejandra López que le está pasando a su marido, David Padilla, y a unos asturianos que están encerrados junto a unos 200 brasileños y portugueses en una casa y un hotel de esa localidad libia, desde donde escuchan tiroteos. Ayer Padilla recibió una llamada de la embajada española en la que, según afirma indignada su mujer, le dijeron: «Tomen un taxi por su cuenta y váyanse a la frontera con Egipto».
Alejandra López asegura que su marido ya intentó salir de Libia la semana pasada, cuando la revuelta comenzó en Bengasi antes que en Trípoli, y en la sede diplomática le dijeron que «no es para tanto, tranquilo». Ella llamó a Exteriores y la respuesta fue que estuviese atenta a las noticias. Padilla sentía que su vida corría peligro y recurrió a la Embajada portuguesa. Ahora espera ser evacuado con lusos y brasileños en un barco que está a la espera de entrar en puerto. Su mujer se dice indignada por la falta de asistencia de las autoridades españolas.